Álex Catalán AEC habla de su trabajo en ‘Mientras dure la guerra’ en Camera & Light
Lo nuevo de Amenábar es número 1 en taquilla en su primer fin de semana en cines
Fotos: Teresa Isasi
‘Mientras dure la guerra’, que se estrenó el pasado viernes en 283 cines tras su paso por los festivales de Toronto y San Sebastián, ha obtenido una recaudación de 1.233.497 y 182.439 espectadores. Alejandro Amenábar rueda en español después de Mar Adentro una historia real que retrata el pasado reciente de España y recupera la figura del escritor Miguel de Unamuno.
La película está protagonizada por Karra Elejalde, Eduard Fernández, Santi Prego, que junto a Nathalie Poza, Patricia Lopez Arnaiz, Luis Bermejo, Tito Valverde, Inma Cuevas, Carlos Serrano-Clark, Luis Zahera, Ainhoa Santamaría, Mireia Rey, Luis Callejo, Dafnis Balduz, Jorge Andreu, Itziar Aizpuru, Pep Tosar y Miquel García-Borda completan el reparto.
En el filme, ambientada en la España del verano de 1936, el célebre escritor Miguel de Unamuno decide apoyar públicamente la rebelión militar que promete traer orden a la convulsa situación del país. Inmediatamente es destituido por el gobierno republicano como rector de la Universidad de Salamanca.
Mientras tanto, el general Franco consigue sumar sus tropas al frente sublevado e inicia una exitosa campaña con la secreta esperanza de hacerse con el mando único de la guerra. La deriva sangrienta del conflicto y el encarcelamiento de algunos de sus compañeros hacen que Unamuno empiece a cuestionar su postura inicial y a sopesar sus principios.
Cuando Franco traslada su cuartel a Salamanca y es nombrado Jefe del Estado de la zona nacional, Unamuno acudirá a su Palacio, decidido a hacerle una petición de clemencia.
En el último número de Camera & Light, Álex Catalán nos cuenta cómo fue su primera colaboración con Alejandro Amenábar. Te ofrecemos un avance de lo que encontrarás en esta publicación:
Consultando tu filmografía, de la que hemos hablado en esta publicación en varias ocasiones, cada trabajo se percibe como un paso hacia algo nuevo. ¿Cuál ha sido el reto para ti en ‘Mientras dure la guerra’?
Aunque no hay dos películas iguales, ya había pisado el terreno de la guerra civil española con ‘La voz dormida’, de Benito Zambrano, y es siempre un reto enfrentarte a un drama así, tan cercano a nosotros en tiempo y naturaleza, por más que algunos se empeñen en que parezca lejano. Le tengo bastante respeto a ese momento tan decisivo y sientes una responsabilidad íntima y algo trascendente en lo que haces, aunque solo sea una película. El guion de la historia y su encaje con los hechos reales me pareció extraordinario desde el principio y supongo que el peso añadido de acertar en el tratamiento visual de una obra que me parecía relevante era el principal reto.
La película está ambientada en 1936. ¿Qué referencias habéis manejado durante la preparación?
‘La voz dormida’, que mencionaba antes, se planteó desde una perspectiva naturalista, y esta película tiene una intención visual más expresiva. Como decía, siempre intimida un poco retratar hechos históricos y a veces se tiende a la moderación formal, supongo que por una cuestión de fidelidad con los acontecimientos.
En ‘Mientras dure la guerra’ hemos intentado que eso no sucediera y dotar a la imagen de personalidad cinematográfica, empujando cuando convenía a la narración, pero sin perder nunca de vista la coherencia en la mirada ni la credibilidad del relato histórico.
Como referencias principales manejamos ‘El instante más oscuro’ [Joe Wright / Bruno Delbonnel, 2017] y, especialmente, ‘Lincoln’ [Steven Spielberg / Janusz Kaminski, 2012]. La primera por su atrevimiento formal, bastante más contenido en nuestro caso. La segunda por su elegancia y solidez, sin dejar pasar la oportunidad para construir imágenes poderosas.
Se aprecia la intencionalidad dramática y expresiva en el retrato de personajes históricos como Francisco Franco, Millán Astray, Cabanillas o el propio Miguel Unamuno. ¿Cómo te acercaste a estas personalidades?
No creo que se les haya tratado de una forma particular por ser personajes históricos, más allá de lo que cada secuencia demandaba en función de la narración: vigor, intimidad, fragilidad, distancia… o lo que corresponda a la fisonomía de cada uno de ellos en términos fotogénicos. Por ejemplo, en el caso de Millán Astray, se puso especial cuidado en favorecer con la luz y la posición de cámara su ojo o su brazo mutilado, pero no hemos pretendido que él, Unamuno o Franco tengan un tratamiento más contrastado o con la luz más desde arriba o más desde abajo, o más plana o más a contraluz por el hecho de ser ese personaje concreto. Al menos no soy consciente de eso. En cualquier caso, todos ellos han sido parte de la misma idea de expresividad visual que recorre la película, intentando dibujarlos, destacarlos de los fondos, darles carácter sin perderles la mirada…
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