«Ärtico», de Gabriel Velázquez, arrasa en el festival de Cine Español de Toulousse
El film obtiene 4 premios incluyendo el Premio a la Mejor Fotografía para David Azcano
El director Gabriel Velázquez ha concebido Ärtico como un homenaje al cine quinqui de los 80, pero imbuido de una mirada actual marcadamente personal. Una honda meditación acerca de la descomposición de la familia, centrada en el entorno inmediato de unos jóvenes feriantes que viven en las afueras de la ciudad, tal como hiciera el Lute, precisamente originario del barrio de los Pizarrales de Salamanca.
El jurado ha visto en Ärtico una asombrosa pieza dramática orquestada en torno a los sonidos de la tierra y la belleza fotográfica, aspectos que contrastan con la dura crónica de unos jóvenes sin esperanzas de futuro. No en vano uno de los Premiso recogidos en Toulouse ha sido el de Mejor Fotografía para David Azcano, quien rodó con Red Scarlet.
El filme de Gabriel Velázquez se alzó, en la pasada Berlinale, con la Mención Especial del Jurado Generation, donde se valoró su atrevimiento formal. La cinta ha recorrido festivales internacionales tan prestigiosos como los de San Sebastián, Valladolid, Guadalajara (México), Chicago o Tsalónica, convirtiéndose en una de las producciones españolas más internacionales del año.
Gabriel Velázquez actualmente ultima su quinto largometraje, Análisis de sangre azul, en este caso junto a Blanca Torres, donde, a través del descubrimiento de restos óseos en unas pistas de esquí, urde el retrato de un aristócrata inglés que vivió en los Pirineos en 1930, lo cual servirá de punto de partida para radiografiar el espíritu y la idiosincrasia de la sociedad española de le época.
Asimismo, ha comenzado la producción de Folk, proyecto audiovisual que se sumerge en la música folclórica ancestral charra, explorando los nexos comunes entre las percusiones de toda España.
El director salmantino se deja guiar, en sus historias, por una pasión que lo lleva a sumergirse en las entrañas de Salamanca. “Yo busco en mi corazón y eso me hace sacar de dentro mis recuerdos; la música de mi tierra, sus paisajes y sus gentes. No quiero que queden perdidos, sino todo lo contrario, darlos a conocer a la gente joven y que vean que nuestras tradiciones pueden ser tan modernas como nosotros queramos”. Ärtico ha sido rodada íntegramente en la provincia del realizador, tal como evidencian los paisajes, insólitos y hermosamente fotografiados, y una galería de personajes que refleja el carácter del pueblo charro.
La banda sonora, también premiada en Toulouse, se sirve de sonidos atávicos ejecutados por Eusebio Mayalde. A ritmo de percusión van entrando en escena otras músicas, fundiéndose todo ello en una sinfonía muy particular. El flamenco de Santi y César, el punk de Estrogenuinas y el pop de Pablo Crespo completan el rico espectro musical del largometraje.