Cómo se prepara el Dolby Theatre para los Óscar
David Gray, director técnico de Dolby, cuenta cómo se acondiciona el espacio en tres días para albergar los Premios
David Gray, director técnico de Dolby para estrenos y encargado del diseño de Dolby Atmos, habla sobre el enorme esfuerzo necesario para acondicionar el Dolby Theatre para que el equipo de los Óscar pueda diseñar los elaborados escenarios y prepararse para el espectáculo.
Para comprender mejor la magnitud del trabajo de preparación del cine previo a los Óscar, es necesario considerar el tamaño del Dolby Theatre con perspectiva: con más de 16.500 metros cuadrados, un techo de 26 metros de alto y una capacidad de 3400 asientos, el Dolby Theatre es uno de los cines más grandes del país; cuatro veces más que su vecino, el TLC Chinese Theatre, conocido como Grauman’s Chinese Theater. En contraste, el Ziegfeld de Nueva York, uno de los emblemáticos cines con marquesina del país, dispone de unos 1300 asientos, mientras que los cines a los que solemos acudir más habitualmente, como los cines AMC y los IMAX, tienen una capacidad de unos 500 y 300-400 asientos respectivamente.
Sin embargo, los elementos que hacen que el Dolby Theatre sea un lugar tan impresionante para disfrutar de una película, como los cientos de altavoces y la enorme pantalla, suponen un obstáculo a la hora de realizar un espectáculo en directo con muchos protagonistas. La mayor parte del trabajo que Gray y su equipo llevan a cabo antes de los Óscar es retirar cientos de elementos técnicos del cine para acoger un escenario personalizado, dejar sitio para todos los presentadores y estrellas, y asegurarse de que todos los invitados vean bien el escenario desde sus asientos.
En primer lugar, para dejar lugar al amplio escenario de los Óscar, se debe desmontar la gigantesca pantalla de 18×9 metros que cuelga del arco del proscenio del escenario gracias a un complejo —y pesadísimo— sistema de fijación que la soporta tanto la pantalla como numerosos altavoces. Dicho sistema de fijación incluye 58 metros de la estructura metálica que aguanta el peso de la pantalla, unos 27 metros de otra que sujeta el telón y 7 metros de barras de donde cuelga la tela. Hay que desmontar todo esto y, además, los altavoces de la pantalla (solo en ella hay 58), 30 motores y puntos de fijación, 8 enormes subwoofers, equipos de sonido, sistemas de distribución eléctrica, bultos varios y fundas de cables. Cuando se descuelga la pantalla, se enrolla y se introduce en una caja protectora. El equipo de Gray y el personal del cine llevan a cabo todo este desmontaje de una forma muy meticulosa.
Después, toca llevarse algunos altavoces de sonido envolvente. El Dolby Theatre presume de tener 201 de los mejores altavoces que existen en el mundo, con 261 canales de amplificación de potencia. Dispone de la increíble cifra de 143 altavoces de sonido envolvente, 68 de los cuales deben retirarse para acoger los Óscar. El equipo de Gray también debe quitar los gigantescos sistemas de distribución eléctrica, que él describe como 'cajas bien fuertes' llenas, literalmente, de toneladas de cables eléctricos. Para hacerse una idea del equipo que se necesita para que el cine cuente con los mejores sistemas de imagen y sonido disponibles, solo en cables hay más de 15.000 metros.
Cuando por fin se han desmontado las miles de toneladas de altavoces, cables, máquinas y la icónica y colosal pantalla de cine, llega el dilema de qué hacer con todo eso. Cada parte del equipo retirado del cine debe clasificarse y catalogarse. Todo lo que necesite mantenimiento se coloca cuidadosamente dentro de un tráiler de más de 13 metros, que se conduce hasta un almacén alejado donde permanece hasta que pasan los Óscar. El resto del equipo y los cables se almacenan en un espacio hecho a medida en el aparcamiento del Dolby Theatre.
A pesar de todo el esfuerzo físico y la cuidadosa organización que se requiere, Gray cree que en 2014 el proceso de preparación debería ser mucho más fácil que el del año pasado, cuando el equipo tuvo que desmontar lo ya mencionado y, además, el escenario de la obra Iris del Circo del Sol, el espectáculo en cartel por aquel entonces en el Dolby Theatre. “El equipo tuvo que retirar la red adaptada para las acrobacias, una titánica estructura metálica que pesaba lo que no está escrito”. Gray calcula que se necesitaron unos 80 trabajadores para llevar a cabo esta tarea. Y acaba: “Este año el equipo estará formado por unas veinte personas que trabajarán unos tres días”.