Desde “Colmenar Viejo, Tierra de Cine” se pide que no derriben el último decorado del oeste de la Comunidad de Madrid
Construido para la película “Stop Over in Hell”
La ficticia parada de postas de diligencias fue levantada en la cinematográfica Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo para la película “Stop Over in Hell”, situándose justo en la pequeña colina que aparece en las batallas de “Espartaco” o de “La última aventura del General Custer”.
El decorado fue sufragado en parte por el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, y en su mayor parte, por la productora del film. El entonces alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría Novoa, acordó en contrato que, a cambio de la aportación de las ayudas del consistorio para la película, la productora no desmontase el decorado tras la filmación, en otoño de 2015, con el fin de destinarlo a uso municipal, y con el objetivo de rememorar los rodajes de westerns en el lugar, numerosísimos desde los años cincuenta.
Desde su realización, tanto desde la productora, como de la constructora del decorado, como de este mismo colectivo asociado, se advirtió de que, a pesar de la solidez de la estructura tubular de acero del decorado, el deterioro del conjunto de la madera sería inevitable si no se abordaban unas mínimas reparaciones periódicas de mantenimiento.
Pero lo cierto es que, en este tiempo, el decorado apenas ha tenido mantenimiento, salvo las pequeñas reparaciones iniciales que se ejecutaron desde “Colmenar Viejo, Tierra de Cine”. A pesar del deterioro sufrido por las inclemencias del tiempo, cinco años y medio después de construirse, la parada de postas sigue en pie, siendo muy visitada por vecinos, visitantes foráneos y por los amantes del turismo cinematográfico. De hecho, el decorado ha servido en este tiempo para otros rodajes, como los de diversos cortometrajes o para la serie “Club Houdini” de Disney Channel.
El pasado 29 de abril, en el turno de preguntas en el pleno municipal, el alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García Díaz, anunció la decisión de derribar el decorado. Si bien es cierto que el regidor, a renglón seguido, anunció en ese mismo pleno que van a “intentar volver a construir uno”, pidiendo subvención o con los recursos del consistorio, lo cual desde este colectivo les parece una buena intención y una excelente noticia.
Pero también les parece una idea compatible con la acción de mantener el ya existente, al menos para que sea visible en su exterior. Que se restaurasen las fachadas y el tejado, se clausurase el interior, y se estableciera el necesario perímetro con valla típica del oeste para ser contemplado, fotografiado o filmado desde fuera, pero no derribarlo. Con el fin de preservar el patrimonio cultural cinematográfico y fomentar el turismo de cine, un gran valor en alza.