DJI presenta su nuevo estabilizador Ronin-SC
Estabilizador en tres ejes para uso a una mano con cámaras sin espejo
El Ronin-SC es compatible con diversas cámaras y objetivos. Ha superado determinadas pruebas del fabricante DJI para realizar vídeos fluidos con una carga de hasta 2 kg. También dispone de controles intuitivos y accesibles del obturador y del enfoque para la mayoría de marcas de cámara.
La estabilización se conseguiría incluso en escenas repletas de acción. El modo Sport mejora la sensibilidad de todos los ejes sin perder estabilidad, por lo que es óptimo para seguimiento de objetos veloces, movimientos rápidos y cambios abruptos de dirección.
Su estructura eleva la posición de la cámara sobre el eje de rotación, por lo que la pantalla integrada de la cámara está siempre a la vista. Este concepto ha sido adoptado por gran parte del sector de estabilizadores portátiles tras su introducción por parte de DJI.
El eje de giro no tiene tope, por lo que la cámara puede seguir girando todo lo que la escena requiera. También se destacan opciones como la rotación de 360º sin límite. Los botones y el disparador son accesibles. Una empuñadura ensanchada hacia el final hace más sencillo sostenerla por más tiempo y evita que se resbale.
Ronin-SC ofrece una gama de funciones de grabación avanzadas, como Panorámica, un control del movimiento fluido y automatizado que permite crear panorámicas precisas; Timelapse y timelapse en movimiento; Control de movimientos (memoriza un movimiento de cámara para poder repetirlo exactamente); ActiveTrack 3.0 (con un teléfono montado encima de la cámara, la aplicación Ronin y el Ronin-SC, es posible conseguir un seguimiento con movimientos fluidos y precisos).
Es posible bloquear cada eje por separado, tanto el equilibrado de los ejes como el almacenamiento tras su uso. La placa de liberación rápida incluye un marcador de posición con el que memorizar la posición perfecta de la cámara y así poder montarla de nuevo inmediatamente. Al apagarlo, los motores detienen el estabilizador paulatinamente para prevenir daños en la cámara o el objetivo.