‘El agua’, de Elena López Riera , competirá en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes
La cineasta recibirá además el Premio Márgenes Futura 2022
Elena López Riera cuenta con una reconocida carrera como cortometrajista a nivel internacional. Su primer cortometraje, Pueblo (2015) se estrenó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes y Las vísceras (2016) en el Festival de Locarno. Su último trabajo, Los que desean, (2018) se hizo con numerosos galardones internacionales entre los que se encuentran el Pardino d’Oro al mejor cortometraje en el Festival de Locarno, una mención especial del jurado en el Festival de San Sebastián – Zabaltegui, el Gran Premio de Zinebi, Gran premio en Vila do Conde y una nominación a los EFA, además de participar como video instalación en el MOMA PS1 como parte de Openhouse spring exhibition.
Su trabajo también ha sido objeto de focos en la Cinemathèque française, el festival de Gijón o La cinemateca de Colombia. Con El agua participó en las residencias de la Cinéfondation del Festival de Cannes (Premio mejor proyecto CNC) e Ikusmira Berriak – Festival de San Sebastián (Premio Rec Grabatea).
Su debut en el formato largo, El agua, fotografiada por Giuseppe Truppi, sucede en un verano en un pequeño pueblo del sureste de España. Una tormenta amenaza con volver a desbordar el río que lo atraviesa. Una vieja creencia popular afirma que algunas mujeres están predestinadas a desaparecer con cada nueva inundación porque tienen “el agua adentro”.
Ana (Luna Pamies) vive con su madre (Bárbara Lennie) y con su abuela (Nieve de Medina) en una casa a la que el resto del pueblo mira con suspicacia. En medio de la atmósfera eléctrica que precede a la lluvia, Ana conoce a José (Alberto Olmo) a la vez que lucha por aventar a los fantasmas.
Foto fija de Laia Lluch
Elena López Riera explica sobre el proyecto que ella misma nació y creció en Orihuela (Alicante), “un lugar en el que se mezclan constantemente la crónica cotidiana con los relatos fantásticos. Me crié en un ambiente predominantemente dominado por mujeres (mi madre, mis tías, mis abuelas, mis vecinas) que pasaban las horas contando estas historias, transmitidas de generación en generación, y que mezclaban siempre hechos reales con elementos fantásticos y tradiciones locales. Creo que si hago cine, es gracias a ellas, por la pasión con la que transmitían cada relato, cada detalle, por la fe con la que narraban cosas increíbles, porque en su forma de hablar, no hacían ninguna diferencia entre historia y poesía. Por otro lado, en mi tierra, la Vega Baja del Segura, la lluvia no es un fenómeno meteorológico cualquiera. Aquí casi nunca llueve, pero cada tanto, las fuertes tormentas hacen que el río Segura (uno de los más contaminados y sucios de Europa) se desborde. Los recuerdos de cada catástrofe relacionada con el agua forman parte de nuestra memoria desde hace siglos. En 2019 se produjo una nueva riada. La gente publicaba en las redes sociales las imágenes catastróficas de las inundaciones y toda la mitología de mi infancia volvió a surgir…”
Elastica y Filmin vuelven a colaborar para traer a nuestras pantallas esta opera prima nacional tras los éxitos conseguidos con Annette y Drive my car. Próximamente, traerán a nuestras pantallas Vórtex, la última película de Gaspar Noe que pudimos ver en la sección Perlas de San sebastián.