El director de fotografía Peter Biziou será homenajeado en el festival Camerimage 2023
Recibirá el Lifetime Achievement Award en la 31 edición del certamen
Peter Biziou (foto de Jill Furmanovski / archivo privado de Peter Biziou)
Peter Biziou nació el 8 de agosto de 1944 en Bangor, en Gales. Su familia había sido evacuada allí durante la Segunda Guerra Mundial. Desde niño, estuvo rodeado del mundo del cine gracias a su padre, Leon Bijou, director de fotografía, de efectos especiales y animación, y asistente de dirección que trabajó con Richard Thorpe en Ivanhoe (1952) y como director de fotografía con Adrian Lyne en Foxes (1980).
Tras su regreso al Londres de la posguerra, Peter Biziou pasó sus estudios en la Escuela Técnica Secundaria de Paddington (rebautizada como Escuela Quintin Kynaston en 1969). Allí, el joven Peter se hizo experto en ingeniería, mecanizado y dibujo técnico, lo que le resultó muy útil en los años siguientes de su incipiente carrera como director de fotografía. Al ser criado por un padre soltero, acompañó a su progenitor a los estudios de producción donde pudo observar y aprender en persona el proceso de creación de películas. Peter también echó una mano a su padre en su modesto taller, ayudándolo a realizar pequeñas animaciones stop-motion, algo que encendió gradualmente su amor por el cine.
Habiendo completado su educación, Peter Biziou comenzó a valerse por sí mismo en su carrera. Buscando encontrar su camino en la industria del cine, había escrito a una compañía del Soho especializada en animación. Aunque la compañía no tenía un puesto para él en ese momento, invitaron a Peter Biziou a visitar algunos de sus departamentos. Cuando caminaron por el taller de máquinas que no se estaba utilizando, el gerente del estudio quedó impresionado por el conocimiento de Biziou sobre todos los tornos para metal y madera reunidos allí y le acabó ofrecendo un trabajo. Allí produjo equipos de animación y modelos a escala y aprendió el trabajo en las películas de animación al ayudar a los cámaras con la iluminación, las ópticas y las cámaras. De esa manera, se abrió camino para filmar sus propias secuencias de animación.
A mediados de los sesenta, Peter Biziou decidió comenzar a trabajar como artista independiente, principalmente iluminando platós en spots y cortometrajes por encargo. Eso le permitió trabajar junto a fotógrafos de renombre que estaban dando sus primeros pasos en la industria del cine. El tiempo que pasó en platós comerciales influyó mucho en su estilo cinematográfico, al fomentar su intuición innata para implementar soluciones innovadoras. Eso a su vez le hizo complementar con éxito las ideas de los directores en el set. Trabajó con profesionales como Robert Freeman, Len Fulford, Bob Brooks, Terence Donovan, John Swannell, Frank Budgen, entre muchos otros.
La creciente colaboración con el fotógrafo de moda Robert Freeman generó que Peter Biziou se encargara de la imagen en su debut en el cine de ficción, Secret World, protagonizada por Jacquline Bisset.
Mississippi en llamas, Gene Hackman y Willem Dafoe (foto de David Appleby / archivo privado de Peter Biziou)
El destacado trabajo de Peter Biziou en Otro país (1984), dirigida por Marek Kanievska, le valió elogios de la crítica y el premio a la Mejor contribución artística en el Festival de Cine de Cannes. Sin embargo, fue su colaboración con Alan Parker lo que le dió reconocimiento internacional. Juntos, produjeron cortos, como Our Cissy (1974) y Footsteps (1974), y largos como Bugsy Malone (1976, trabajo cinematográfico conjunto con Michael Seresin), Pink Floyd: The Wall (1982), The Road to Wellville (1994) y, sobre todo, Mississippi Burning (1988), que le valió a Biziou el Oscar a la mejor fotografía. Esa película también obtuvo una mención en la «Lista ASC de 100 películas destacadas en cinematografía del siglo XX».
En el plató de Nueve semanas y media, Kim Basinger y Peter Biziou (foto de Barry Wetcher / archivo privado de Peter Biziou)
Los logros profesionales de Peter Biziou incluyen la colaboración con el equipo de Monthy Python al producir La vida de Brian (1979, dir. Terry Jones) y con el director Terry Gilliam en Time Bandits (1981). El público se enamoró de sus evocadores visuales en la controvertida Nueve semanas y media de Adrian Lyne (1986). También trabajó su magia detrás de la cámara en el set de A World Apart (1987), contribuyendo al éxito de otro destacado director de fotografía, Chris Menges, cuyo debut como director fue premiado en el Festival de Cine de Cannes. La excelente carrera de Peter Biziou creció aún más gracias a su trabajo en En el nombre del padre (1993) de Jim Sheridan, y la interpretación viva e hiperrealista del mundo aislado de El show de Truman (1998, dir. Peter Weir).
In the Name of the Father, que cuenta la historia real de uno de los errores más desastrosos en la historia de las fuerzas del orden británicas. Peter Biziou subrayó sutilmente la posición trágica en la que se encontraban los protagonistas, sin sobrecargar la imagen, dejando que Jim Sheridan retratara la historia de una manera mesurada y que invitara a la reflexión.
En El show de Truman logró plasmar impecablemente la irrealidad onírica que constituye la vida cotidiana del protagonista. El director, Peter Weir, lo recuerda como un profesional enfocado, siempre seleccionando cuidadosamente las cámaras y aparatos para perfeccionar su enfoque. Además, para lograr el efecto de ser observado y seguido, Peter Biziou usó gobos colocados en la lente y una lente gran angular que era muy usada en publicidad para mostrar el mundo de Truman Burbank al público frente a la pantalla.
En el set de The Truman Show, entre otros Peter Biziou y Ed Harris (fot. Melinda Sue Gordon ©Paramount Pictures)
Peter Biziou también ha filmado largometrajes como Rosencrantz & Guildenstern Are Dead (1990, dirigida por Tom Stoppard), City of Joy (1992, dir. Roland Joffé), Damage (1992, dir. Louis Malle), Richard III (1995, dir . Richard Loncraine), Ladies in Lavender (2004, dir. Charles Dance) o la última película «theatrical» de su carrera, Derailed (2005, dir. Mikael Håfström).
El trabajo de Peter Biziou en Mississippi Burning entre 1988 y 1989 le valió no sólo el Oscar a la Mejor Fotografía, sino también las nominaciones al Premio ASC, al Premio BSC y al BAFTA en la misma categoría. La Academia Británica de Cine y Televisión también lo nominó por crear una forma visual excepcional para The Truman Show, mientras que la BSC a lo largo de los años nombrándolo y mencionándolo en numerosas ocasiones, lo otorgó finalmente el premio Lifetime Achievement Award en 2019. Peter Biziou ha también ganó en el Festival de Cine de Cannes el Premio a la Mejor Contribución Artística, por Otro País. Su Ricardo III, fotografiado casi una década después, fue nominado en Camerimage en la sección competitiva principal.