El lenguaje sensorial, híbrido y poliamoroso de ‘Unicornios’
05/07/2023
Ya en cines el retrato millennial de Àlex Lora y Greta Fernández fotografiado por Thais Català
Isa lo tiene todo. Es inteligente, guapa y segura de sí misma. Feminista y poliamorosa, defiende su vida con pasión. Cuando Guillem le propone ser una pareja monógama, Isa no está segura de querer cambiar su vida y, ante su falta de decisión, Guillem decide romper la relación. Viviendo en un mundo de apariencias y comodidades, sus contradicciones salen a la luz y su universo se va desmoronando a golpe de likes y juicios morales en esta telaraña en la que se han convertido las redes sociales.
AUTORA: CARMEN V. ALBERT
Fotos: Foto fija cortesía de Juanma Bernabeú y Thais Català y capturas de pantalla como referencia de los fotogramas.
El omnipresente ruido que generan las redes sociales y su influencia en la distorsión de la realidad está expresado en Unicornios a través de un lenguaje sensorial y multiformato. Àlex Lora, con una reconocida carrera como cortometrajista, explora así en su primer largometraje, a través de la particular mirada de su protagonista, la joven fotógrafa interpretada por Greta Fernández, las contradicciones a las que se enfrenta una moderna urbanita en un universo que se le antoja peligrosamente inagotable. “El sin fin de posibilidades que se abren frente a ella y la oportunidad de poder probarlo todo, quizás la lleve al borde de quedarse sin nada», explica el director sobre esta historia.
La directora de fotografía Thais Català, durante el rodaje
ENTREVISTA A THAIS CATALÀ, DIRECTORA DE FOTOGRAFÍA
Àlex Lora contó con Thais Català para realizar la dirección de fotografía de la que también puede considerarse su opera prima. “La verdad es que no es mi primera ficción, pero sí la primera que llega al cine. Llevo muchos años trabajando con Erika Lust, y durante este tiempo hemos hecho cortometrajes, series y largometrajes, los cuales tienen también su parte narrativa”.
Thais realiza con Lust un cine porno de calidad, indie y feminista, que le ha aportado mucha experiencia para afrontar este proyecto, donde, además, un porcentaje bastante importante del metraje corresponde a escenas de sexo: “El rodaje de una secuencia de sexo con Erika suele traducirse en una grabación larga de la que fácilmente pueden salir cien planos, por lo que acabas aprendiendo a crear desde la improvisación”, nos cuenta Thais Català.
En cuanto a la aproximación visual de esta historia, el director quería acercarse a la estética actual de las nuevas generaciones. “Àlex veía ‘Unicornios’ como una película con mucho color, dinámica, moderna, pero también con un punto oscuro. Fuimos creando este look a partir de conversaciones, desglosando el guion y basándonos en referencias como ‘Love’ de Gaspar Noé, ‘The Neon Demon’ de Nicolas Winding Refn, ‘Euphoria’ de Sam Levinson o el cine de Andrea Arnold”.
Fotograma
NARRANDO A TRAVÉS DEL MULTIFORMATO
Isa, la protagonista de ‘Unicornios’, es una joven fotógrafa que experimenta diversas relaciones sexuales en paralelo y que se abre paso profesionalmente trabajando en una agencia de publicidad, donde tiene una relación complicada con su jefe (Pablo Molinero), al que intenta convencer desesperadamente de que apueste por ella y fotografía todo lo que ve a su alrededor. Esta fue la premisa a la hora de establecer el punto de vista en la película. “Decidimos que debíamos acercarnos a Isa hasta el punto que, en ocasiones, la cámara fuera ella misma”, confirma Thais. “Era importante mostrar al espectador sus experiencias desde la perspectiva más íntima. La cámara debía acompañar al personaje todo el tiempo y expresar su punto de vista”.
La película también es una reflexión crítica sobre el uso de las redes sociales por parte de los jóvenes, por lo que trabajar el multiformato para Àlex Lora era importante: “Acabamos usando una gran variedad de texturas fotográficas: desde fotografías fijas, planos con iPhone y Alexa Mini, hasta pantallas de ordenador. Esto no era solo algo estético: a través de estos formatos se da mucha información narrativa”, señala la directora de fotografía.
Plantas de cámara y luz en Casa de Guillem e Isa, cedidas por la directora de fotografía Thais Català.
UNA COMUNIÓN PERFECTA DE CÁMARA Y ACTING
Para poder manejar el punto de vista, se decidió que ‘Unicornios’ se rodaría 100% cámara en mano’. “La película cuenta cómo vive Isa y cómo se relaciona con este mundo. Decidimos que lo mejor era poder tener una cámara en mano que nos dejara fluir y estar cerca de ella”, dice Thais, para quien la colaboración de la actriz principal fue fundamental para conseguir este enfoque en un rodaje de cuatro semanas en más de veinte localizaciones, sin apenas tiempo de preparación. “Greta Fernández con su mirada nos lo transmite todo. Hay varios planos en la película donde esta cámara dinámica se para y dejamos al espectador respirar y leer. Creo que son muy importantes para poder entender a Isa.
En otros momentos, también trabajamos la cámara desde su punto de vista. Por ejemplo, cuando mostramos los videos y fotografías que hace. Aquí, la cámara es Isa. Ella nos muestra sus vivencias en primera persona”.
Se asignó un color a cada personaje, siendo los colores más saturados para los personajes que más desestabilizan a Isa, como en el caso de su relación con Marta, que es expresada con el color rosa. Fotograma
Estas vivencias incluyen escenas íntimas con distintos personajes, donde se nos muestran primerísimos planos de sus pieles: “En esas escenas, quisimos crear una atmósfera sensual con planos muy cerrados, tratando de representar el momento sexual como algo más sensorial y poético y no tan realista, y así dejar fluir la imaginación del espectador”.
A Thais, que le gusta poder moverse y seguir a los personajes, la elección de este lenguaje de cámara le dio una libertad creativa que pudo desarrollar gracias a que Àlex permitió ese entorno colaborativo. ”Creamos la puesta en escena de cada secuencia sobre papel y también la planificación juntos, aunque luego en set siempre se acababa de perfilar. Al llevar la cámara al hombro, tienes la posibilidad de improvisar, y si ves que el actor te está dando algo nuevo puedes tomarlo. Si surge algo que no esperas, lo ves y lo captas, eso te da mucha fuerza”.
Thais Català rodó ‘Unicornios’ con la cámara Arri Alexa Mini y sus ópticas favoritas, las Kowa Anamorphic Prominar: “Son unas lentes con mucho carácter que creo que se deben estudiar bien para sacarles su máximo rendimiento. No son ópticas fáciles, pero si las tratas bien te dan una imagen preciosa”.
De cara a trasladar la mirada de Isa, también para los planos relacionados con la fotografía macro que el personaje realiza, se realizaron pruebas de cámara: “Luego las llevamos a color, donde analizamos a qué diafragma trabajaba mejor cada lente. No buscábamos algo demasiado deformado, sino una imagen realista que acercara al espectador a nuestra protagonista. Y en el caso de secuencias donde Isa vive experiencias más alocadas, una imagen más aberrante”, nos cuenta Thais. Finalmente, al trabajar todo el tiempo con cámara en mano y en movimiento, se apostó principalmente por el 50mm y el 75mm, y reservaron el 40mm para las escenas de fiesta o algún plano fijo. “Nuestra protagonista busca todo el tiempo texturas y se detiene a observar las sensaciones que estas le transmiten. Quisimos acercarnos a esas emociones de Isa con planos macro. Como yo quería mantener en todo momento el look de las Kowa, los rodamos con el 75mm más un duplicador”.
La actriz Greta Fernández ‘regaló’, en pleno noviembre, este plano acuático a Thais Català, quien, además de DOP, es 2.ª operadora en el equipo de Txema Vega Underwater. En la foto superior de Juanma Bernabeu, Thais opera junto la gaffer Meritxell Mesa y Antoine Sonnery.
UN MUNDO DE LUZ Y COLOR, MUCHO COLOR
‘Unicornios’ cuenta con una llamativa paleta de color que la acerca estéticamente a la postmodernidad de las redes sociales. Este esquema cromático parece estar asignado a las localizaciones, como el rosa de las secuencias de sexo lésbico o el naranja en la agencia donde Isa trabaja. Sin embargo, en las escenas que comparte con su novio o con su madre reina la luz natural. La directora de fotografía nos explica que, como buscaban una imagen con mucho color, “pensé que podíamos definir a cada personaje con el color que más le identificase. Así que marcamos algunos de ellos con tonos más saturados, y otros con tonos más suaves y apagados”.
De este modo, expresando a cada personaje en un color y al acercarse a este personaje, Isa entraría también dentro de este tono. “Gabi, el azul. La relación lésbica con Marta, el rosa. Darío, los tonos fríos. Daniel, el dorado… Estos personajes con más color son los que desestabilizan a Isa”, comenta Thais. “Y a los personajes que intentan guiarla y llevarla hacia un mundo más convencional, como su madre o Guillem, decidimos tratarlos con una luz natural, más realista”.
La particular mirada de una joven fotógrafa es la que nos guía en ‘Unicornios’. La narrativa de la película nos muestra el punto de vista de Isa a través de un lenguaje multisensorial, estableciendo un paralelismo a través de la fotografía, los detalles y las texturas. Fotograma
Este concepto se trabajó básicamente a partir de luces diegéticas para introducir mejor el color en la luz. “Con Julia Yolanda, la directora de arte, miramos al detalle qué lámparas nos daban los tonos seleccionados para cada personaje”.
La colaboración con arte para el trabajo lumínico se extendió a otras secuencias, como, por ejemplo, en la boda del jefe de Isa, en la que el equipo de fotografía se encontró con bastantes limitaciones técnicas. “Teníamos que iluminar un exterior noche de grandes dimensiones. Al principio pensamos que lo que necesitábamos era una Cherry Picker, pero el terreno tenía riesgo de hundimiento, así que no era una opción. Acabamos trabajando con apliques de arte y creando los puntos de luz con bolas chinas en plano, que son las que crean la luz principal sobre los personajes”.
Plantas en Casa de Daniel, cedidas por Thais Català.
En otra secuencia, cuando Isa discute con su madre y acaba durmiendo en una habitación de hotel, era necesario tener libertad de movimiento para la cámara, “así que debíamos ‘gripar’ las luces en el techo”, cuenta Thais. “En esa localización real no podíamos poner una barracuda en el techo, porque las paredes podían dañarse, y no había espacio para otra opción. Con el presupuesto que teníamos no podíamos tener un LiteMat, así que se creó la ‘Kinotxell’, en honor a la gaffer Meritxell Mesa. Con un material anticalórico, Txell y su equipo hicieron una caja en forma de Kino y dentro le pusieron 6 bombillas de 100w. La verdad es que la luz era preciosa, y al no pesar nada pudimos engancharla al techo con chater”.
Fotos de rodaje de las escenas de las fiestas organizadas por el jefe de Isa, y la boda en la misma localización, comentada en esta entrevista. Entre los aparatos utilizados en la película, encontramos Skypanel60, M18, Astera, Velvet Kosmos, muchas luces diegéticas e incluso bolas chinas, todo ello material de Aluzine Rentals.
UNA PELÍCULA HECHA A MEDIDA
Basándose en las pruebas de cámara previas que llevaron a sala de color y junto con las referencias que tenían marcadas de antemano para la película, crearon una LUT con el colorista Martí Somoza. “Al trabajar con una variedad tan amplia de colores, lo ideal era ser muy concreto en el set y llevarlos ya ajustados al máximo a postproducción. Al tener definida la LUT, el proceso de color grading fue bastante fácil. Esto es algo que me gusta mucho hacer, seleccionar bien qué gelatina es la que necesito y así poder dedicar más tiempo a otros detalles en la sala de color”.
Thais destaca además el excelente trabajo de montaje en la película. “Àlex es también editor y su firma se nota muchísimo, sobre todo en el partido que le ha sabido sacar al material grabado”. La directora de fotografía se muestra también satisfecha con el resultado de su trabajo: “Creo que lo que más respeto me daba era conseguir que la fotografía transmitiera de la forma más cercana los sentimientos del personaje principal y dejara al espectador disfrutar de la narrativa de la película”.
El otro gran reto en este proyecto para Thais Català era poder sentirse identificada con la dirección de fotografía. “Cuando trabajamos en publicidad cuesta tener un proyecto sobre la mesa en el que puedas expresarte. Muchos de los trabajos que hacemos vienen muy marcados estéticamente por cliente o agencia y cuesta poder llevar la pieza hacia tu terreno. En el caso de ‘Unicornios’ siento que sí que he podido hacer esto, ya que, de base, lo que me pidió Àlex estaba muy ligado a lo que podría ser mi estilo, es decir, una película oscura y colorista”.
Foto de rodaje de Juanma Bernabeu.
Artículo publicado originalmente en Camera & Light 122.