El papel de la nube en la revolución del cortometraje
Un artículo de Álvaro Ortiz, de Sony
En una era en la que se ha explorado y documentado cada rincón de nuestro planeta, el reto para los documentalistas no es solo captar las historias jamás contadas, sino también gestionar los colosales datos que estas historias generan. El reciente podcast de Sony Cloudsourcing Storytelling puso el foco en este mismo reto, centrándose en cómo la tecnología en la nube está remodelando la realización de documentales, especialmente en lugares remotos y difíciles.
Este artículo está basado en el podcast “How Technology is Democratising Filmmaking Workflows” del podcast Cloudsorcing Storytelling de Sony. En él, Álvaro Ortiz, Sony Content Acquisition Solution Specialist, analiza el impacto que la nube está teniendo en la industria cinematográfica y cómo ésta mejora los flujos de trabajo cinematográficos para realizadores de cortometrajes o presupuestos más pequeños que no cuentan con la financiación o el respaldo de los grandes estudios.
El papel de la nube en la revolución del cortometraje
El interés en el uso de la nube ha ido creciendo durante años, especialmente entre los creativos que producen cortometrajes y aquellos que trabajan en producciones más pequeñas o de menor presupuesto. Teniendo esto en cuenta, a continuación presentamos una descripción general de las formas más importantes en las que la nube está democratizando la realización de cortometrajes.
Los presupuestos van más allá
Pregúntele a cualquier cineasta pequeño o independiente cuál es su mayor obstáculo y probablemente obtendrá la misma respuesta: el dinero. Obtener financiación para un cortometraje o convencer a una organización más grande para que se arriesgue con un cineasta sin un gran catálogo de películas, es extremadamente difícil.
Pero la nube y los productos y plataformas basados en la nube ayudan a que los presupuestos pueden llegar más lejos. ¿Por qué? Porque la mayoría trabaja en un modelo de gastos operativos (OPEX). Esto significa que los cineastas pueden suscribirse a una plataforma de producción basada en la nube y pagar solo por los recursos que utilizan, en lugar de invertir mucho en algo que podría usarse solo unas pocas veces.
El contenido está mejor protegido
No hace falta decir que hacer cine implica mucho más que presionar un botón en la cámara. Esto es solo la punta del iceberg: los asistentes de cámara, los DIT, los administradores de datos y los editores desempeñan un papel vital.
Si eres un cineasta que trabaja en un set pequeño sin un equipo de cámara especialmente grande, la nube puede convertirse en tu “miembro invisible del equipo”. El uso de herramientas de cámara a nube facilita que las tomas se transfieran automáticamente desde la cámara directamente a una ubicación de almacenamiento, donde permanecerán seguras hasta que el editor las necesite.
Esto significa que todos los que trabajan en el set pueden concentrarse en hacer las partes creativas más importantes de su trabajo en lugar de preocuparse por la administración.
Grupo de talentos ilimitado
Podría decirse que el mayor desarrollo habilitado para la nube es la producción remota, ya sea durante las etapas de preproducción o para las ediciones y la postproducción.
La nube no solo acelera estos procesos, sino que también permite a los cineastas aprovechar el talento global. Por ejemplo, si un cineasta que está en la costa este de EE.UU., quiere trabajar con un editor en particular ubicado en el Reino Unido, tendría que enviar materiales que consumirían tiempo y dinero valiosos, lo que potencialmente reduciría su participación. Sin embargo, con una plataforma de producción basada en la nube, los cineastas no necesitan estar limitados por la geografía, ya que pueden compartir contenido en línea fácilmente.
Producciones más colaborativas
La nube no sólo permite un mejor acceso al talento, sino que también puede ofrecer un proceso mucho más colaborativo. Con la capacidad de acceder casi instantáneamente a los medios que se capturan en el set, los creativos que trabajan de forma remota pueden compartir comentarios en el momento o realizar solicitudes específicas.
Tener esta capacidad puede impactar significativamente en el éxito o en el fracaso de películas cortas o de bajo presupuesto. Por ejemplo, un artista de VFX sabrá cómo capturar una toma en particular o configurarla de manera que «venda» mejor un efecto digital. Para un cineasta que no ha hecho mucho en cuanto a efectos visuales antes, esta información puede ser inestimable.
Gracias a la nube, ese artista de efectos visuales puede sugerir alternativas en tiempo real, que en última instancia producirán un mejor resultado.
Por cada gran éxito de taquilla de Hollywood que se encuentra actualmente en producción, hay muchos más aspirantes a cineastas o productores que acaban de conseguir su primera financiación modesta para un proyecto.
Como industria, deberíamos apoyar a todas esas personas y hacer todo lo posible para democratizar el proceso de realización cinematográfica. Y esto es precisamente lo que permite la nube.
El podcast en el que se basa este artículo puede escucharse aquí.
