Entrevista a Bernat Sampol y Marc González, DOP’s de ‘Lo de Évole’
Los directores de fotografía comparten su experiencia con las Canon C500 Mark II y la C300 Mark III
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Nos gustaría conocer vuestras primeras impresiones al ver esta evolución de la gama cinema de Canon… ¿Qué mejoras observais en la nueva C300 Mark III nada más contemplarlas?
A nivel de construcción y ergonomía nos encanta; su diseño es cúbico en la línea de las cámaras de cine como la Alexa Mini. Esto la hace más compacta y mucho más cómoda. El LCD de la cámara es totalmente nuevo, tiene mucha mayor calidad y es más grande respecto al de la C300 Mark II.
Las entradas XLR pasan a la parte trasera de la cámara, compensando mucho mejor su peso. Es también muy interesante que la cámara pueda trabajar en formato anamórfico y que permita intercambiar las diferentes monturas EF y PL, sin necesidad de enviar la cámara a ningún servicio técnico.
En la C500 MII y la C300 MIII se ha integrado un nuevo cuerpo de cámara Cinema EOS, siendo más compacta, ligera y modular, ¿Os ha ayudado esto a la hora de trabajar con ella? ¿Utilizáis una configuración propia?
Es un cambio a mejor respecto al diseño de la C300 Mark II, la cámara que veníamos utilizando en Salvados y en Lo de Évole. El nuevo diseño de cuerpo de la C500 Mark II y la C300 Mark III te ofrece más posibilidades para añadirle grips y accesorios y configurarla a tu gusto, sobre todo para operar a hombro (algo que nos gusta mucho integrar en nuestra narrativa). Gracias a su ligero peso, se puede montar también en gimbals y drones, y eso la convierte en una herramienta muy versátil.
La cámara desarrolla un sensor 5,9k a Full Frame, pero ofrece multitudes de formatos. Dado vuestro flujo de trabajo, ¿cuál es el formato de grabación que elegisteis y por qué?
La cámara C500 Mark II llegó a nuestras manos a finales del proyecto. Solo pudimos grabar los dos últimos programas, el especial 8-M en la prisión de mujeres de Barcelona y la entrevista a Marcial Dorado. Para sacarle el máximo rendimiento, decidimos rodar en Cinema RAW light a 4K. Queríamos ver cómo trabajaba el Cine Raw y la verdad es que el flujo de trabajo en postproducción fue muy bueno.
Pero nuestra realidad nos hace compleja la convivencia de diez capítulos de Lo de Évole con éste formato de grabación. Durante meses, comparten espacio en un mismo servidor diferentes proyectos de la productora; Salvados, Match Day o un documental de Iniesta.
En este sentido, muchas veces toca adaptarse, y las últimas pruebas que hemos hecho con la C300 Mark III parecen ajustarse mucho más a nuestras necesidades técnicas. Siempre hemos trabajado con el formato de 2K RGB444 a 12 bits; el codec que se ajusta perfectamente a nuestro flujo de trabajo con muy buen resultado en el etalonaje. Por el momento, el firmware de las nuevas cámaras permite grabar a 2K a 10 bits, pero la calidad de su sensor hace que no percibas la diferencia a la hora de trabajar las imágenes. Esperemos que las siguientes actualizaciones del firmware nos permitan esta posibilidad. Sería genial.
¿Es una gran oportunidad tener grabación interna en RAW en ésta cámara?
Absolutamente, es un gran paso. Mejor dicho, dos grandes pasos. La posibilidad de rodar en RAW en esta gama de cámaras y además de forma interna. All tratarse de un RAW propio de Canon, han apostado por un tipo de archivo menos pesado (comparado con otros RAW) y con un alto rendimiento. Con DaVinci se ha trabajado de forma muy fluida.
Algo en lo que también han mejorado mucho con la nueva línea de cámaras es la posibilidad de rodar con frame rates altos manteniendo la opción del Rawlight. Por ejemplo, la C300 Mark III te permite grabar a 120 frames en CineRaw de manera interna y sin recortes.
¿Trabajasteis a full frame? Hablamos no sólo de formato, sino además de estética y lenguaje propio el del sensor completo, ¿no?
Este año hemos incorporado unas nuevas ópticas full frame, así que aprovechamos para hacer algunas pruebas e incluso rodamos una pequeña parte del último capítulo de esta temporada. Acostumbrados tantos años al super35 de la C300 Mark II, cuando pasas al full frame notas un cambio abismal. Se te te abre un nuevo elemento estético y narrativo.
Con vuestra cámara Canon C300 MII ya trabajáis en C-Log. ¿Qué gamma logarítmica y/o perfil de color utilizasteis con ésta? ¿Qué diferencias notas en cuanto a rango dinámico?
Empezamos a trabajar con el C-Log 2, pero nos dimos cuenta que el C-Log 3 funcionaba mucho mejor. Genera menos ruido en las bajas luces. Siempre nos ha gustado trabajar en una clave de luz baja y con bastante contraste, y eso suele disparar el ruido enseguida. Intentamos que el material llegue a sala lo más limpio y ajustado posible para que el colorista pueda sacarle el máximo provecho sin acusar demasiado el ruido.
En las pruebas con la C300 Mark III y su nuevo sensor DGO nos llevamos una sorpresa, el ruido en las medias y bajas luces apenas se percibe, ofreciendo una mayor escala de grises. Incluso forzando la ISO.
Trabajáis con lentes Leica. ¿Qué tal el funcionamiento del sensor con ellas respecto al bokeh y otros aspectos que buscáis en ese look?
Ha sido uno de los cambios sustanciales de este año. Siempre nos gusta mejorar e incorporar novedades en la fotografía. Las Leica R, al tratarse de lentes antiguas, de por sí ya son más suaves que las Distagon que solíamos usar, y el sensor de la C300 Mark III le saca mucho más partido al look y la textura de la óptica. Nos da la sensación de que trabajan mejor respecto a sensores anteriores, con un bokeh mucho más suave y la cremosidad que buscamos. Donde más se agradece esa textura es en las pieles.
Piensa que nosotros, por una cuestión presupuestaria, tenemos que rodar toda una temporada (10 capítulos) con un solo juego de ópticas, sea cual sea el tema del capítulo y la estética que le queramos dar. No es como en ficción, que escoges el juego (o juegos) de ópticas en función del tipo de peli o género. Y las Leica R se adaptan mucho según el look que quieras darle a cada capítulo. Con solo cerrar el diafragma dos o tres puntos por encima de los que sueles trabajar, ya te ofrece otro tipo de textura y detalle.
Este año, hemos apostado por usar prácticamente siempre los angulares (incluso en el plano/contraplano de las entrevistas). Nos parece que así nos acercamos más a una estética cinematográfica. Eso nos permitía dos conceptos nuevos que hasta ahora no habíamos jugado: al abrir la focal mostramos el contexto del propio personaje, su entorno, algo clave en el formato documental. Y el segundo es que la propia narrativa del capítulo cambia por completo con el uso de los angulares. Larga vida al angular.
Fotogramas de la entrevista a Marcial Dorado
Otra novedad importante es el false color. ¿En qué medida os ayudó a la hora de medir o exponer en vuestras imágenes en rodaje?
La verdad, apenas lo hemos usado un par de veces. Estamos demasiado acostumbrados a usar el histograma de la cámara y a veces te olvidas que dispones de él. Pero, sin duda, es una herramienta muy útil y la tendremos en cuenta para futuros rodajes.
Otra de las novedades en cuanto a herramientas es la posibilidad de cargar LUTs de usuario. Hasta ahora solo podías usar la 709 y digamos que no nos era de mucha ayuda.
Trabajáis con frecuencia cámara al hombro. ¿Tuviste oportunidad de probar el nuevo estabilizador digital que incorpora esta cámara?
Nos gusta mucho llevar la cámara al hombro, incluso hay capítulos rodados íntegramente así.
No somos nada amantes de los estabilizadores digitales de cámara, porque nos gusta el propio movimiento que tiene la imagen sin necesidad de estabilizar. Si algo es muy escandaloso lo resolvemos en pospo, para poder controlar el grado justo de movimiento.
De todas maneras, hemos hecho unas pruebas y creemos que en situaciones muy extremas sí nos puede resultar una buena herramienta; por ejemplo, en una secuencia en lancha en alta mar, o quizás cuando el espacio donde te tienes que colocar es tan pequeño que no puedes colgarte un easyrig.
Vuestras imágenes tienen un proceso de etalonaje posterior por un colorista. ¿Qué sensación os ha dado trabajar con esta nueva cámara en comparación con la C300 MII?
Nuestro colorista, Jordi Bransuela, nos ha acompañado en todo este viaje. Su impresión al manejar las primeras imágenes de la C500 fueron de un inmenso potencial en el manejo del color. Creo que lo expresó en una metáfora: “La C300 MKII es un riachuelo y la C500 MK II es el Amazonas”. La sensación es que las imágenes tienen un color desbordante, que los tonos de piel son más ricos y profundos, que la saturación es enorme, pero al mismo tiempo contenida, es difícil de explicar.
Otra cosa que le sorprendió gratamente es la saturación en las sombras, algo que en vídeo suele ser un punto débil en la mayoría de las cámaras. En la C500 Mark II y la C300 Mark III la saturación era »natural”, el color se saturaba a medida que la luminosidad bajaba, pero, al mismo tiempo, las sombras se mantenían libres de contaminación cromática.
Jordi Évole y Marc González
Ya habéis probado la C300 M III: mismo cuerpo pero bastantes novedades. ¿Qué opinais de toda la evolución de la gama Cinema, como usuarios desde sus inicios?
Podemos decir que hemos crecido con ellas. Empezamos con la C300, hace ya más de ocho años, y esto nos ha permitido evolucionar y adaptar el formato y el programa.
Durante 9 meses todo es muy cambiante, y eso requiere de un tipo de necesidades técnicas que nos permitan ir adaptándonos según el capítulo. Una semana estamos rodando una entrevista a siete cámaras y la siguiente nos vamos a Raqqa o las minas de Coltán en el Congo.
Cada cierto tiempo toca renovarse y todo indica que en la próxima temporada de Lo de Évole estrenamos cámaras…