Entrevista a Carlos Castán, Account Manager de Canon
En el marco de BIT Audiovisual 2008
El Salón Audiovisual de Ifema, Bit 2018, ha contado en esta edición con un solo expositor de fabricante, el de Canon, que además tenía la Canon C700 expuesta en su distribuidor Ceproma, quienes han ofrecido charlas por parte de Paco Belda y Luis Ochoa sobre la cámara y su workflow. Hemos charlado un rato con Carlos Castán, Account Manager de Canon para broadcast y cine sobre su nueva adición a la familia EOS Cine.
¿Qué te está pareciendo esta edición de BIT Audiovisual?
A nivel de superficie, creo que se ha reducido, en relación con las dos anteriores, y también a nivel de expositores, porque tradicionalmente sí que ha habido fabricantes, y en esta ocasión, Canon es el único fabricante que ha montado stand. Entiendo que no es un signo de la situación del mercado, porque notamos que este está creciendo paulatinamente, se está adaptando, y que la feria se esté contrayendo no refleja la situación del mercado.
Lo que comentas es algo que se está diciendo a nivel general en esta feria.
Se está recolocando todo. Realmente el mercado ha cambiado. Tanto la parte de TV, con empresas como Netflix o HBO con contenido propio están activando los contenidos de mucha calidad. Hasta no hace mucho tiempo, las series para TV se estaban haciendo con cámaras de 2/3 de pulgada, y ahora ese interés por un look más cinematográfico ha abierto la puerta a producciones de alto nivel. Series como La peste o las producciones de Netflix directamente son más cine que TV. Y, por otra parte, el broadcast para toda la parte de deportes y espectáculos, informativos y demás, mantiene el 2/3 de pulgada y se está adaptando toda la parte de SD a HD que hasta ahora no se había hecho, y una parte incluso a UltraHD.
En cuanto a las últimas novedades de Canon, lo más interesante es la Canon C700 FF que fue presentada en NAB este año. ¿Qué diferencias destacarías con respecto a su predecesora?
Bueno, en realidad hay tres modelos: dos modelos en sensor Super35, un sensor CMOS estándar y un sensor con global shutter, con especificaciones propias, porque por ejemplo el ASA nativo de cada sensor es distinto, y la posibilidad de trabajar con el global shutter para objetos en movimiento sobre todo, hace que también se mantenga este modelo en el mercado, y ahora con el FF, la cámara es la misma, lo que cambia es el sensor. Los sensores Super 35 tenían la posibilidad de trabajar en anamórfico, el Full Frame también tiene esta posibilidad, y cambia tanto la resolución como el número de frames por segundo que disminuye, porque al tener un sensor más grande, hay más resolución y más información, el número de cuadros que puede procesar la cámara es menor. Así que se trata de elegir qué es lo que quieres, un sensor más pequeño o el rolling shutter que es el CMOS estándar, o el global shutter o trabajar con fondos más rotos en un sensor más grande pero sabiendo que no vas a poder hacer tantos cuadros por segundo.
¿Cuál es la necesidad real en el sector del full frame? ¿Sería por ejemplo óptimo trabajar en anamórfico 6k y cubrir así las necesidades de Netflix en 4k?
Es posible. Lo que sí es cierto es que si trabajas en full frame con anamórfico, estás cogiendo muchísima más densidad de puntos, por lo que si estás trabajando con un 6k, al estirar anamórfico pues posiblemente sí cumplas con el 4k que pide Netflix.
La elección del full frame yo entiendo que es un tema puramente estético. Cuando la 5D tuvo en su día tanto éxito en una grabación Full HD, principalmente fue porque no había cámaras DSLR que tuvieran esa calidad para grabar vídeo con el tamaño de sensor que tenía la 5D, que era un full frame. Lo que consigues con un full frame es que tienes una diagonal muy grande y comprimes muchísimo el fondo, por lo que se trata de una elección estética. Ahora, el tener esa estética lo que conlleva es entrar dentro de una serie de complicaciones, sobre todo a nivel de ópticas. Necesitas ópticas con un círculo de imagen suficientemente grande como para que cubra toda la diagonal del full frame. Y no hay tantas en el mercado. Fotográficas sí, pero a nivel cinematográfico no hay tantas. Nosotros por ejemplo, de la gama de primes que tenemos todas cubren full frame, pero ninguno de los zoom lo cubre. El resto de fabricantes de hecho están sacando todas las full frame en óptica fija.
¿La C700 FF será más económica que el resto de opciones de otros fabricantes?
Estará en torno a los 29.999 euros + IVA, lo que es el cuerpo de cámara solo. Por lo que he oído del resto de fabricantes hasta el momento, parece que sí será más económica.
¿Y cuándo estará disponible?
En un par de meses.
Volviendo al NAB, se habló mucho del nuevo códec de Apple ProRes Raw. ¿Cuál es la postura de Canon al respecto?
No hay una implementación del códec ni tengo información de que se vaya a hacer en breve en alguna cámara de Canon. La C700 fue la primera y de momento la única que incluyó grabación del ProRes en tarjeta. Algunos productos de Atomos lo incluyen, y lo que yo entendií de ellos es que las cámaras que dan un Raw en salida, las cámaras con un grabador externo te dan el ProRes Raw en el grabado externo. Yo aún no entiendo muy bien la tecnología, pero imagino que será un Raw ligero, del estilo del de nuestra C200.
Para finalizar, me gustaría que, con esta nueva adición a la gama EOS Cine, nos dijeras cuál es el uso ideal de cada uno de los modelos de la familia.
La gama queda, en relación a economía y prestaciones, de menor a mayor, de la siguiente manera: la C100 Mark II, con resolución Full HD y Sensor Super35, con lo cual sería una buena opción para producciones en HD. Después están la C200, C300 Mark II y C700, que son realmente el núcleo duro de Cinema EOS. Las tres con grabación 4k con una calidad espectacular. Ahora mismo, la C200 ha crecido mucho con la nueva actualización de firmware, con 3 tipos de códec para poder grabar. Estamos pendientes de preparar unos talleres para explicar el potencial del Raw Lite, que parece que no ha llegado mucho, o que la gente no confía demasiado en un formato de RAW con cierta compresión y poder trabajar con tarjetas Cfast directamente con Raw, pero la realidad es que tiene un potencial tremendo, y la C200 sería la más económica con prestaciones más justas pero una calidad muy buena; la C300 Mark II está aún muy activa, tiene también grabación 4K sobre tarjetas Cfast y gran calidad; y la C700 quedaría para grandes producciones.
Con la discontinuidad de la C500, se ha quedado un salto en la numeración de la serie.
A lo mejor viene algo entre medias a cubrir el hueco. No lo sé (bromea). La C500 fue una hermana mayor de la C300, y le faltaban muchas cosas, porque el 4k en aquel momento, a nivel de procesado y demás, aún no había llegado a la tecnología necesaria para poder implementarlo, y el tener que depender de un grabador externo le hizo bastante daño. Pero ahí está el hueco para meter algo en algún momento.