Hoy se estrena ‘No sé decir adiós’, la opera prima de Lino Escalera fotografiada por Santiago Racaj
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Tras un exitoso paso por el Festival de Málaga, hoy 19 de mayo se estrena en España No sé decir adiós, el primer largometraje de Lino Escalera, con producción de Lolita Films.
En la película, Carla (Nathalie Poza) recibe una llamada de su hermana (Lola Dueñas): su padre (Juan Diego), con el que hace tiempo que no se habla, está enfermo. Ella se niega a aceptarlo y decide llevárselo a Barcelona para tratarle. Ambos emprenden un viaje para escapar de una realidad que ninguno se atreve a afrontar.
‘No sé decir adiós’, secuencia 1 from Cameraman on Vimeo.
Hemos podido hablar largo y tendido con el director de fotografía del filme, Santiago Racaj, quien nos ha explicado, para Cameraman #92, todos los pormenores del rodaje de la película: «Lino es un viejo conocido porque los dos habíamos coincidido en Lolita Films, pero no habíamos llegado a trabajar nunca juntos. A Nathalie Poza realmente no la conocía, nos conocimos a la vez. Estuvimos a punto de rodar un proyecto juntos hace años, pero al final no fue así.
A Lola la conozco desde hace más de veinte años y sí, ayuda mucho. Con Lola hay una relación personal buenísima y yo creo que conozco la manera en que puedo ayudar para que ella se sienta a gusto delante de la cámara, pero ella también lo hace por mí. Ella sabe que hay determinadas cosas que a mí me pueden venir bien y tenemos una comunicación directa muy buena. En general, para un director de fotografía y segundo operador, cuando estás en la cámara, la cercanía al actor es vital. En primer lugar por ellos, porque muchas veces estás muy cerca del actor y parte de tu trabajo es que ellos no se den cuenta de que estás ahí. Otra parte de tu trabajo es ayudarles en todo lo posible. Si tienes una conexión personal o de amistad es muchísimo mejor, aunque no es imprescindible»
‘No sé decir adiós’, secuencia 2 from Cameraman on Vimeo.
La película se rodó con Alexa Plus y Zeiss Ultra Prime, y se etalonó en El colorado.
«No sé decir adiós es una película muy pensada. Lino Escalera es un director muy minucioso. Queríamos ser muy rigurosos con la posición de la cámara y el punto de vista para luego despojarla de interferencias. En realidad, es una película muy descarnada. El cuadro suele ser bastante franco y honesto y está rodada, en su mayor parte, con un 50mm. Hay algún 65mm y puede que algún 40mm en el interior, pero no hay nada que salga del rango entre el 40mm y el 65mm»
No te pierdas la entrevista completa en el próximo número de Cameraman.