«La Pantalla Herida» llega a Barcelona en medio de otra crisis política y económica del cine español
El documental se estrena en Barcelona el próximo jueves 24 de Julio
Tras el éxito cosechado en el Festival de Málaga y Alicante, y el apoyo de buena parte de la industria audiovisual en su estreno en Madrid, el largometraje documental, escrito y dirigido por Luis María Ferrández y producido por Centuria Films, se estrena en Barcelona el próximo jueves 24 de julio a las 20.00h en los Boliche Cinemes
Tras la proyección habrá un coloquio abierto en el que participarán la productora Belén Bernuy, Pepe Nieves, director del programa La Claqueta de Radio Marca Barcelona, Miguel Fdo. Ruíz de Villalobos, periodista cultural de amplia trayectoria, y el también comunicador y director de la Filmoteca de Cataluña durante 18 años, Antoni Kirchner.
Tras la reciente dimisión de Susana de la Sierra como Directora General del ICAA se abre un periodo de inestabilidad en el cine español que hace evidente la nula predisposición del Gobierno para ayudar a un sector tan castigado por la crisis como el cinematográfico. Una situación que ya se veía venir, y que en el documental comentaba la propia Susana de la Sierra.
Como afirman los productores de La Pantalla Herida en el comunicado que han hecho llegar a los medios, el apoyo de la ya ex-Directora General del ICAA al proyecto chocó desde el principio frontalmente con una parte de la industria cinematográfica, la cual manifestó abiertamente su descontento con el documental, pues a su parecer, y en palabras de algunos de esos profesionales, “es mejor lavar la ropa sucia en casa”. En este sentido, los productores afirman que «creemos que La Pantalla Herida es una película necesaria, de obligado visionado, y no sólo para los que nos dedicamos al audiovisual. Creemos que uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos actualmente es la mala imagen que del cine y de sus profesionales tienen una buena parte de los ciudadanos.»
La película consigue que el espectador cambie esa imagen negativa, pues desde el principio grandes profesionales de nuestro cine se alejan del tono de queja continuo, que últimamente vemos en los medios, y ejercen de manera responsable la autocrítica, aportando en muchos casos posibles soluciones, y ejerciendo una defensa de nuestro cine y sus profesionales.
Los responsables del proyecto continúan: «Como se puede ver en el documental, hay muchas razones, entre las que destaca el nulo apoyo del Gobierno al cine español, por las que hoy en día resulta casi imposible hacer películas. Pero por otro lado, creemos que es necesario reconocer que parte de la responsabilidad de que la gente no vaya al cine también es nuestra, habrá que buscar las causas y plantear soluciones. Fenómenos como lo vivido con películas como 8 apellidos vascos no son representativos de lo que realmente está pasando. La prueba de ello la tenemos en recientes estrenos españoles, de excelente calidad, a priori comerciales, con buenas campañas de promoción y distribución, que aun así no han contado con el favor del público.
Es importante entender que ningún gobierno, ni de derechas ni de izquierdas, hace políticas que beneficien a un sector, sea industrial o cultural, si ese sector no tiene un apoyo evidente de una mayoría de la sociedad, como explica en el documental la propia Susana de la Sierra. Y en el caso del cine así está sucediendo, no tenemos ese apoyo de la sociedad porque nos hemos vendido muy mal. No somos la prioridad de nadie, así que al actual Gobierno tiene la excusa perfecta para no escuchar al sector, y haber ignorado las demandas de De la Sierra, a pesar de que los números nos dan la razón. Como también se dice en el documental, si se trata de ganar dinero el cine puede llegar a ser una de las industrias más rentables. Esta imposibilidad absoluta de poder cumplir los pactos y promesas hechas al sector cinematográfico es lo que la ha llevado a tomar la decisión de dimitir, decisión que nosotros lamentamos pero aplaudimos.»
Para la productora del documental, urge cambiar esa mala imagen y que los actuales representantes del sector cinematográfico dejen atrás el tono de queja continuo, pues lo único que están consiguiendo es ser ignorados y que los espectadores se alejen de las salas de cine: «Además, es evidente que esa estrategia de presión no funciona con el Gobierno. Apoyar al cine ahora mismo parece que ni consigue votos ni supone un impacto económico suficiente a corto plazo para que importe. Habrá que buscar otras fórmulas para que el Gobierno y la sociedad entienda que una película es un producto cultural, que además genera empleo, llena las arcas del estado y mejora la imagen de nuestro país fuera de nuestras fronteras. En un mundo dominado por el lenguaje audiovisual, un país sin cine es un país invisible.»
Los productores creen en la autocrítica como una de las vías más honestas y beneficiosas de enfrentarse a los problemas y encontrar soluciones: «Sin embargo, tras leer y escuchar las reacciones de algunos profesionales y representantes de las principales instituciones de la industria audiovisual, y los últimos artículos aparecidos en diferentes medios de comunicación, observamos que toda la “culpa” de la situación actual es de Susana de la Sierra y en especial de sus jefes. Nos parece el camino fácil y evidente. A esas personalidades queremos recordarles que ellos también han tenido la oportunidad de enfrentarse a Ministros y representantes de la Administración en persona, y tampoco han conseguido nada. Igual es tiempo ya de reflexionar y de plantearse si aquellos que nos representan están cualificados para ello, y si verdaderamente defienden como deben los intereses de toda una profesión. Como ya se denunciaba en La Pantalla Herida, y el tiempo nos ha demostrado, las diferentes instituciones del mundo de cine pasan uno de los peores momentos de su historia, no existe unión ni consenso para perseguir un objetivo común, cada uno defiende lo suyo…: problemas económicos, despidos injustificados, gestiones y lealtades de máximos directivos puestas en entredicho por sus propios compañeros, etc. Estos «movimientos» no benefician nada a la imagen del cine español.»
Este manifiesto del equipo de La pantalla herida finaliza con un agradecimiento público a Susana de la Sierra por su apoyo a este proyecto desde el principio, cuando, al parecer, otros intentaban sin éxito que no se estrenara en Málaga.
La Pantalla Herida, que fue rodada por Luis Ángel Pérez por Canon 5D y 7D, es una mirada directa, incisiva y crucial a la crisis actual en el modelo de financiación, producción, distribución y exhibición del cine español, sin censura alguna.