‘La Peste’: retocando color en tiempo real con Mistika
Juan Ventura explica el proceso de post de la serie de Alberto Rodríguez
También toda la revisión y supervisión de VFX se realizó en Mistika. “Con las herramientas de composición, podíamos tratar la imágen con distintas capas de mattes, retocar el color hasta el más mínimo detalle y todo en tiempo real. Mistika fue esencial también a la hora del masterizado final del proyecto,” destacó Ventura.
La contribución de Mistika en el proceso creativo de la serie fue importante. Dice Ventura que fue primordial poder ver todo el proceso en tiempo real, pruebas de LUTS, visionado de VFX, pre-etalonaje de secuencias o planos que por su complejidad se necesitaba ver un resultado final inmediato. Cualquier visionado durante y después del rodaje se realizaba en el software de SGO.
Postproducir La Peste fue un enorme reto para Juan. “Uno de los retos fue mantener todos los detalles en sombras al ser una serie en la que la iluminación utilizada fue en su mayor parte natural. Natural ya que se utilizaron velas, candiles, pebeteros etc. Queríamos dar al espectador la sensación de cómo se vivía en ese siglo, esa oscuridad real, ese ambiente sucio que envuelve toda la serie. Otro de los retos fue la reconstrucción digitalmente de la Sevilla del Siglo XVI , ya que de la época quedan muy pocos edificios o localizaciones que se pudieran utilizar”.
La serie La Peste, dirigida por Alberto Rodríguez y fotografiada por Pau Esteve Birba, está ambientada en la segunda mitad el Siglo XVI, en una Sevilla que entonces era la metrópoli del mundo occidental. Puerta de acceso de América en Europa. Ciudad donde la riqueza florecía con facilidad gracias al comercio internacional, al oro, la plata; a la convivencia de nacionales y extranjeros: cristianos, judíos conversos, moriscos, esclavos, libertos, pícaros, ladrones, prostitutas, nobles y plebeyos. Pero también era una ciudad de sombras por la desigualdad, las hambrunas, inundaciones y epidemias.
Durante una plaga de peste negra, un ex militar – Mateo – regresa, honrando su palabra, para encontrar y sacar de la ciudad al hijo de un amigo fallecido. Mateo tuvo que huir de la ciudad para salvar su vida. La Inquisición le condenó a muerte por imprimir libros prohibidos. Antes de conseguir su objetivo, Mateo es arrestado por los alguaciles del Inquisidor, quien promete perdonarle la vida a cambio de resolver una serie de crímenes con tintes diabólicos que se están produciendo en Sevilla.
Una investigación a vida o muerte en un entorno de represión pública y hedonismo privado; de misticismo y caos; de conventos relajados y burdeles reglamentados; de cárceles como escondite, de hospitales como tumbas; de traiciones y lealtades.