‘La Sustancia’, de Coralie Fargeat llegará en octubre a los cines de España
Benjamin Kračun BSC, ha sido el encargado de retratar esta película que algunos han comparado con el cine de Cronenberg
‘La Sustancia’ (‘The substance’), la aclamada y salvaje nueva película de Coralie Fargeat, protagonizada por Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid y presentada en la sección Oficial del pasado Festival de Cannes, llega a nuestros cines el próximo 11 de octubre de la mano de Elastica y Filmin.
Tras su impactante y frenética ópera prima «Revenge», la cineasta francesa Coralie Fargeat regresa con ‘La sustancia’, un banquete de ‘body horror’ (horror corporal) que ha sido descrito como «si David Cronenberg hubiera dirigido ‘La muerte os sienta tan bien’” y como «una gemela demoníaca de la ‘Barbie’ de Greta Gerwig». ‘La sustancia’ ya es una de las películas más esperadas del año y, después de su sonado paso por la Croisette, apunta a fenómeno de culto.
La historia que narra la película
¿Alguna vez has soñado con una mejor versión de ti misma? Tú. Solo que mejor en todos los sentidos. Tienes que probar este nuevo producto. Se llama ‘La Sustancia’. Genera otra tú. Una nueva tú, más joven, más bella, más perfecta. Y solo hay una regla: compartes el tiempo. Una semana para ti. Una semana para la nueva tú. Siete días cada una. Un equilibrio perfecto. Fácil. ¿Verdad? Si respetas el equilibrio… ¿Qué podría salir mal?
La directora habla sobre su película
En palabras de Coralie Fargeat, ‘La sustancia’ es una película sobre el cuerpo de las mujeres, sobre cómo los cuerpos de las mujeres son escrutados, fantaseados y criticados en el espacio público. Sobre lo mucho que, como mujeres, se nos hace creer que no tenemos más remedio que ser perfectas, sexis, sonrientes, delgadas, jóvenes y hermosas para ser valoradas en la sociedad. Y lo imposible que es para las mujeres escapar de esto, por muy educadas, fuertes de mente e independientes que seamos…». En definitiva: «Porque durante más de 2000 años, los cuerpos de las mujeres han sido moldeados y controlados por los deseos de quienes las miraban…».