‘Nico, 1988’, estética ochentera para la road movie crepuscular sobre la musa de Warhol
Dirige Susanna Nicchiarelli, fotografía Crystel Fournier
Autora: Carmen (Mina) V. Albert
Ganadora de cuatro Premios David di Donatello y del Premio Orizzonti a Mejor Película en el Festival de Venecia, Nico 1988 es el tercer largometraje de ficción de la italiana Susanna Nicchiarelli, protagonizado por una sorprendente Trine Dyrholm en el papel de Nico en sus últimos años de vida, perseguida por sus demonios y devastada por las drogas, con una carrera eclipsada por el éxito de su disco de inicio con la Velvet Underground. La directora contó con la directora de fotografía francesa Crystel Fournier para fotografiar la estética de finales de los años ochenta en que se desarrolla la película.
Nico 1988 from Cameraman on Vimeo.
Nico 1988 es un biopic que cubre exclusivamente el periodo de la última gira de la cantante alemana: “Descubrí que fue la época más interesante, también porque nadie la conocía. Y me encantó la idea de rodar en un set de filmación ambientado en la última parte de los años ochenta. Visualmente fue un gran desafío”, nos cuenta la directora Susanna Nicchiarelli.
Para poder retratar la estética de este período, Nicchiarelli recurrió a la DoP Crystel Fournier AFC: “Había visto algunas de las películas en las que había trabajado, todas muy diferentes, con opciones fotográficas muy interesantes. También la había visto en una entrevista en la que explicaba su trabajo y me di cuenta de que era una persona que reflexiona mucho sobre lo que hace.”
Susanna asegura que su colaboración ha sido excelente, en cada una de las fases de producción de la película: “Tanto en la lluvia de ideas y la búsqueda de una aproximación visual al principio, como al apegarnos a esta visión durante el rodaje, para cerrar el trabajo en la postproducción”.
La aproximación visual que se decidió llevar a cabo giraba en torno a la intención de reproducir la “sensación de VHS” para recordarle al espectador ese look de los años 80: “Filmamos en HD y agregamos más grano. Luego, por supuesto, la elección de las luces durante los conciertos, el vestuario y el diseño de producción ayudaron: tratamos de usar diferentes colores, de acuerdo con el gusto del tiempo, que era muy diferente al de ahora. Este trabajo fue una coordinación de todos los departamentos.”
Durante la película se entremezclan con el presente de la narración una serie de flashbacks en forma de imágenes de archivo de Jonas Mekas rodados en Super 8, en consonancia con el formato 1.33 que se decidió para esta película: “El formato cuadrado forzó nuestra visión en todos los sentidos. Es un formato que te obliga a permanecer en los personajes, y además, con un personaje cada vez (casi no puedes tener dos). Y, a pesar de que te obliga a permanecer en los personajes, también te obliga a mantener distancia, porque (para mi gusto) no funciona con primeros planos. Así que fue perfecto para el tono que quería que tuviera la película, nunca demasiado dramática, nunca demasiado glamourosa o épica: incluso la dimensión de la road movie, no quería que la película tratara sobre los paisajes… solo sobre la gente”.
Fotografía de Crystel Fournier AFC
Con más de 43 créditos como directora de fotografía, la responsable de la fotografía de títulos como Tomboy, Bande de filles o Une place sur la Terre, Crystel Fournier nos ha contado los detalles de su trabajo en esta aproximación a los últimos años de la cantante Christa Päffgen.
“La película fue filmada en HD, con Alexa Mini. Elegí esta cámara porque ofrece la posibilidad de rodar con un sensor de 16 mm (solo usas una parte del sensor de 35 mm), lo que era importante para nosotras, porque queríamos una baja resolución para que la imagen recreara la sensación de las cámaras digitales de los años 80. Las lentes fueron las Zeiss Ultra 16. Rodamos en ProRes 4444, Rec 709 para la monitorización y etalonaje con el look Aces.”
Para recrear la sensación de los años 80, Crystel explica que jugaron con el contraste (alto contraste con negros profundos y algunas luces altas sobreexpuestas) y con colores brillantes: “Traté de evitar ser «neutral» para cada escena. Por ejemplo, cuando utilicé luces fluorescentes (las 2 itv de Nico en la radio de Manchester) di a las luces una especie de verde amarillo como ese tipo de luz que había en los años 80. Lo mismo para las escenas nocturnas de exteriores, utilicé luces de sodio y mercurio para tener colores fuertes en cuadro”.
En cuanto a los conciertos, la idea era darles identidades diferentes, caracterizarlos por diferentes colores específicos: ”Dos colores complementarios, azul / rojo (en Raftter), naranja / verde (en Italia, concierto al aire libre) y amarillo / azul verde (en el club en Alemania). La elección de estos dos colores se hizo según la ubicación, principalmente los colores de las paredes. Por ejemplo, para el concierto al aire libre, decidí usar luces de sodio para iluminar el lugar alrededor del escenario y luz de fondo verde para el escenario.
El esquema de la luz en Raftter y en Italia es un esquema normal de un concierto pequeño, basado en las luces pares montadas en la moldura de concierto. El esquema para el concierto en Praga es muy diferente, era un concierto clandestino, por tanto no se podía iluminar como los dos anteriores. Y este concierto fue filmado con una Steadycam moviéndose alrededor de Nico. El reto era evitar las sombras de la cámara sobre los personajes. Principalmente está iluminado por una gran bola de jem sobre el escenario, y algunas luces traseras provenientes de los diferentes pisos del edificio, que atenuamos o resaltamos según los movimientos de la cámara.
La idea del concierto en el club en Alemania era poder sobreexponer de vez en cuando toda la imagen. Algunas luces se instalaron en el cuadro, en frente de la cámara, se atenuaron para adaptar la lente. Con el humo en el escenario, queman la imagen.”
De este modo, el trabajo fotográfico para recrear los años 80 se basa principalmente en la textura que la directora de fotografía trató de dar a la imagen, la iluminación, y la idea de configurar algunas de las luces en cuadro, como luces prácticas: “Debido a nuestro ratio, sabía que sería será imposible configurar la luz justo debajo del techo, como es habitual en algunos lugares. Elegí, con el director de arte, las luces existentes en esta época.”
En este sentido, el aspect ratio ha sido definitivo para planear la composición. Excepto en los conciertos, la película se basa principalmente en tomas estáticas y compuestas: “La relación de aspecto no fue un problema para los planos generales, sino para planos cortos de dos personajes, eran imposibles porque es un formato demasiado cuadrado. Necesitábamos hacer un acercamiento para cada personaje en lugar de tenerlos a ambos en la misma toma, como a veces nos hubiera gustado.
Susanna y yo hicimos una lista de las escenas más importantes antes del rodaje, planeamos, por ejemplo, cómo rodar los diferentes conciertos, (en Raftter solo tomas estáticas, en el club en Alemania y en el concierto al aire libre en Italia en vías, y el concierto en Praga con Steadycam)”.