‘Ons’. Una Historia Extraordinaria en el Festival de Sevilla
Repasamos el segundo título que el director de fotografía Alberte Branco AEC estrena en el certamen
Mariña y Vicente deciden instalarse en la Isla de Ons durante un verano para salvar su relación, tras un accidente de tráfico que sufre Vicente, el cual le deja unas profundas secuelas psicológicas. La Isla de Ons y su cambiante climatología van provocando un influjo inevitable en el estado de ánimo de la pareja protagonista, produciendo grandes cambios en estos, sobre todo cuando aparece naufragada una mujer extranjera.
Explica Alberte Branco sobre su segunda película en la presente edición del festival de Sevilla, que Ons transita entre el misterio y el drama, y entre la autoria y el género. «Desde mi punto de vista, uno de los grandes logros en la filmografía de Zarauza, sumado a lo anterior, es la siempre excelente dirección de actrices y actores de sus repartos. Trabajar con el elenco de Ons, verlos interpretar sus personajes guiados por el director, ser uno de los primeros espectadores, fue una experiencia muy gratificante. Ahí estuvieron Melania Cruz, Antonio Durán “Morris”, Xúlio Abonjo, Anäel Snoek o Marta Lado, entre otros».
En este largometraje, aparte de su elenco actoral, existen otros dos personajes clave en el desarrollo de la historia de Ons: el espacio fílmico, la “Isla” y las distintas atmósferas creadas por la cambiante climatología de esta hermosa isla atlántica. «Alfonso Zarauza dudaba dónde rodar esta historia; visitamos bastantes pueblos costeros a lo largo de las geografías gallega y vasca, hasta que un día me comentó: “Ya tengo el espacio donde puedo rodar mi nueva película: en una isla, qué mejor decorado que la “Illa de Ons”, englobada en el Parque Natural das Illas Atlánticas. Y ¿por qué esta isla y no otra del Parque Natural? Pues esta fue la única que ha tenido habitantes con distintos índices de población hasta la actualidad, con lo cual existe una aldea en la cara sur de la isla, con arquitectura popular marinera, donde rodamos la mayoría de las secuencias de interiores. La casa donde se instalan nuestros protagonistas que viajan a la Isla de Ons, Mariña y Vicente, está situada en esta aldea. También su geografía es más amable en esta cara sur protegida por la península donde se divisan la Ría de Pontevedra y la Ría de Arousa o más agreste en la cara norte, con acantilados pronunciados y expuesta a la dureza del Océano Atlántico».
Ons es el quinto largometraje de Alfonso Zarauza y su cuarta colaboración: «Nuestros trabajos siempre los planteamos con mucho tiempo de preparación, trampeamos entre el ocio y el trabajo. Visitamos posibles localizaciones, investigamos las posibilidades de este posible espacio fílmico, nos empapamos de su entorno geográfico y humano, hasta encontrar la comarca, aldea, pueblo, ciudad que sume para el buen fin del tránsito del guion a los sonidos e imágenes que se necesitan filmar para crear la atmósfera adecuada para cada película».
Cuando Alfonso decidió que tenía que ser la “Illa de Ons”, ambos visitaron la isla a lo largo de dos años en seis ocasiones. «En la primera visita, caminamos el perímetro de la isla de 14 km y me indicó dónde quería rodar todas las secuencias de exteriores. En una segunda visita se incorporó la directora artística, Elia Robles, viendo de nuevo los exteriores e intentando encontrar los interiores, uno de ellos clave para la película, la llamada “Casa Caleada”, la casa donde se alojan nuestros protagonistas, con un volumen de secuencias muy importante donde teníamos que recrear distintas épocas del año: verano, finales de verano, otoño, arranque del invierno. En la tercera visita, repetimos Alfonso, Elia y yo , acompañados por un mapa de Ons y un guión técnico que nuestro director desarrolló en su oficina. Posteriormente lo fuimos estudiando, hablando y modificando sobre los propios lugares de la isla. En la cuarta visita se incorporó Tamara Soto (directora de producción), María López (jefa de producción) y Lorena Vilas (ayudante de dirección) volviendo a insisitir sobre los espacios, el guión técnico y la complicada logística de llevar material a una isla (vía embarcación) y mover este material por pistas de tierra con un parque móvil muy reducido y especial para moverte, tres pick-ups y dos tractores. Las dos últimas visitas fueron localizaciones técnicas donde se definió al milímetro toda la logística de rodaje».
El DoP puntualiza que el guión técnico estaba compuesto de 90 planos secuencias: «Resolvimos algunas en plano fijo, la mayoría con una grúa pequeña movicam m230, grips en barcas, tractores, coches combinado con estabilizadores, con steadicam o con pick-up combinando stedicam, incluso con dron. Un trabajo excepcional del equipo de maquinistas, operador de stedicam y el equipo de cámara».
En cuanto a la labor de Arte, se profundizó en el color y las texturas elegidas para los decorados y el vestuario: «por ejemplo, con el color activamos un pantone que compramos en forma de baraja. Por descarte de distintos colores nos vamos acercando a una posible gama cromática, posteriormente la dialogamos con arte y vestuario para llegar a un consenso de todos los departamentos, principalmente para intentar no escapar de estos parámetros de color y siempre intentando relacionarlo con la psicología de los personajes que habitan la película».
El director de fotografía explica que goza de mucha libertad en el trabajo previo de cinematografía para llegar a definir las distintas herramientas y flujos de trabajo a seguir: «Alfonso confía en mí, es muy generoso, me permite realizar pruebas de cámara muy exhaustivas. En Ons teníamos un gran dilema. Creíamos que la textura orgánica del negativo iba a sumar a lo que se queríamos contar, pero a 35mm no llegábamos por presupuesto. Podríamos llegar con película de 16mm, pero también tenía mucho peso la relación de aspecto con la que queríamos componer: 2,35:1. Investigué con que ópticas anamórficas podíamos conseguir esta relación de aspecto sin cropear la imagen en postproducción y encontré un juego Hawk V-lite 16. Sin embargo, alquilar este set se nos iba también de presupuesto, el condicionante de rodar en una isla complicaba el envío del negativo, nos podría ocurrir que el negativo ya expuesto que no pudiera salir en barco hacia la península por mala mar y no estar a tiempo en el avión rumbo hacia el laboratorio, sumando a esto la falta de laboratorios analógicos en el estado español».
Otro de los motivos de peso que hizo que se decantaran finalmente por el rodaje en digital fue el hecho de tener una estación DIT en la isla, es decir, tener un laboratorio digital sin salir de ese contorno geográfico. «A partir de aquí comenzamos una investigación con que cámara y ópticas podríamos conseguir la textura más orgánica. Tras unas pruebas de cámara muy exhaustivas, involucrando a todos los departamentos y al elenco al completo, descubrimos que la combinación de Arri Alexa forzando el sensor a 1600 asa en combinación con la ópticas Cooke Anamorphic/i T2.3 con factor de anamorfosis x2 conseguíamos una textura muy cercana a la que buscábamos. Estas lentes con un color vibrante, ligeramente cálida hacia el amarillo pero totalmente corregible en sala de color, sus aberraciones y reflejos internos controlados y su bokeh hexágonal gustaron mucho a nuestro director».
«El flujo de trabajo que cerramos con el laboratorio digital, Alfonsín Digital Lab, fue rodar en Arri Raw, revelar en Aces con un estándar de contraste, posteriormente aplicar un LTM ( look mofication transfer) desarrollado por Aces e inspirado en stocks de Kodak, y a partir de aquí nos metimos en densidades, contraste y color definitivos. Al final de todos estos procesos aplicamos con mucha sutitilidad más textura relacionada con el grano con el software film convert».
El director de fotografía destaca el trabajo de Lorena Vilas, la ayudante de dirección, y su equipo que consiguieron modificar el plan de trabajo día a día para que pudieran tener la climatología adecuada en cada secuencia, el esfuerzo de la directora de producción Tamara Soto y su equipo para que tener todos los equipos donde fuera necesario con los condicionantes geográficos tan adversos que propone esta isla. «El trabajo de arte con Elia Robles a la cabeza es supremo, igual que el maquillaje de Raquel F. Fidalgo. El esfuerzo del equipo de cámara, eléctricos y maquinistas fue inmenso con unas condiciones climáticas y geográficas muy adversas. Gracias al enorme trabajo de este maravilloso equipo no existiría la cinematografía de Ons«.
Dirección: Alfonso Zarauza
Guion: Alfonso Zarauza, Jaione Camborda Coll
Fotografía: Alberte Branco AEC
Montaje: Fernando Alfonsín
Sonido: Sérgio Silva, David Machado
Intérpretes: Melania Cruz, Antonio Durán ‘Morris’, Xúlio Abonjo , Anaël Snoek, Marta Lado
Producción: Xavi Font, Elena Catalán
Compañía Productora: Maruxiña Film Company, Bando à Parte
