Se rueda ‘La bala’, protagonizada y dirigida por Carlos Iglesias
Este thriller policíaco es fotografiado por Tote Trenas, AEC.
En 1941 un tren con destino a Alemania está a punto de salir de la Estación del Norte de Madrid con voluntarios y voluntarias españolas que lucharán contra los rusos en La Unión Soviética. María, con uniforme de enfermera de La División Azul, se despide de su madre y de su hermana. En el presente, un sacerdote contacta con dos hermanos que llevan años recuperando cadáveres de divisionarios caídos en Rusia, para poder, así, cumplir la promesa que le hizo a su madre, recuperar el cadáver de su tía, la heroína familiar, María, enfermera divisionaria fallecida en Rusia en el 43, por bala enemiga alojada en la cadera sin orificio de salida. A su regreso de Rusia, el jefe de balística, amigo suyo, le propone, por mera curiosidad, analizar el proyectil. El informe de balística es más que sorprendente.
En tono de thriller policíaco, ‘La bala’ nos acerca la historia de unos personajes que podrían ser cualquiera de nosotros y que, buscando cerrar una herida del pasado se irán encontrando con las consecuencias de sus actos, que harán tambalear sus creencias más arraigadas.
Carlos Iglesias (‘Un Franco, 14 pesetas’) se pone por quinta vez tras las cámaras, y delante de ellas, para acercarnos a nuestra historia más reciente. “Mis películas pretenden contar, a generaciones que no lo han vivido y aquellas que ya lo han olvidado, cuáles son nuestras raíces como país, para de esta forma podernos comprender un poco mejor. ‘La bala’ prosigue en esa línea de recuperar nuestra memoria histórica, sin rehuir ningún tema por incómodo que este resulte. Los españoles enterrados en cunetas son una herida en nuestra memoria que necesariamente tenemos que curar”, en palabras de Carlos Iglesias.
‘La bala’ cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática que asegura que la película de “puede resultar de gran trascendencia para la memoria histórica y democrática de nuestro país” haciéndolo además desde “las dos caras de una realidad compleja”.
El reparto, liderado por el propio Carlos Iglesias dando vida al sacerdote Julián, está compuesto por nombres claves de nuestra escena como Silvia Marsó, Carlos Hipólito, Eloisa Vargas, Roberto Álvarez, Miguel Rellán o Manuel Morón y las jóvenes actrices Paula Iglesias y Elisa Hipólito.
Inspirada en la historia real de dos hermanos toledanos, Fernando y Miguel Ángel Garrido Polonio, quienes prometieron a su abuela que traerían a España los restos mortales de su hijo – voluntario de la División Azul – fallecido en Rusia durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, llegaron mucho más lejos y tras lograr su objetivo en 1998, fundaron una asociación desde la que ayudan a traer a España los cadáveres de todos los soldados españoles que aún están enterrados en Rusia. Y todas las entregas de los cuerpos de los fallecidos se realizan en Toledo, en la iglesia de los Carmelitas. Los hermanos Polonio han colaborado con Carlos Iglesias como asesores en el guion de ‘La bala’.
‘La bala’ es una producción de Juan Gona, responsable de títulos como ‘Vete de mi’ de Víctor Gª León; ‘El Caballero Don Quijote’ de Manuel Gutiérrez Aragón; ‘El año del diluvio’, de Jaime Chávarri; ‘Oviedo Express’, de Gonzalo Suárez; ‘Los muertos no se tocan, nene’, de José Luis Gª Sánchez; o ‘El año de la furia’ de Rafa Russo, entre otros. Gona, produjo también la película ‘2 francos 40 pesetas’ de Carlos Iglesias.
Rodada en diversas localizaciones de la Comunidad de Madrid; la salmantina Ciudad Rodrigo, donde se reflejan escenarios emblemáticos como la Catedral o el Palacio de Montarco, y la ciudad de Toledo, la película cuenta con la participación de RTVE. Esta película llegará a los cines el próximo verano distribuida por Syldavia.
La historia que se relata en ‘La bala’
Julián, sacerdote perteneciente a una familia acomodada de provincias, cumple la promesa que le hizo a su madre; recuperar el cadáver de su tía, enfermera de La División Azul, fallecida en La Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Las averiguaciones sobre la causa de la muerte acaecida hace ochenta años removerán todas sus certezas.