Se rueda ‘Zeru Ahoak’, del director Koldo Almandoz
La dirección de fotografía de esta serie está a cargo de Txarli Argiñano
El cineasta Koldo Almandoz rueda estos días la serie ‘Zeru Ahoak’ (Bocas de Cielo), una producción independiente de Garabi Films yTxintxua Films que cuenta con la participación de EITB. La serie se rueda hasta mediados de octubre en distintas localizaciones del País Vasco. Nagore Aranburu es la protagonista de ‘Zeru Ahoak’ donde interpreta a la inspectora Nerea García. Le acompañan Josean Bengoetxea, Miren Gaztañaga, Ramón Agirre, Sara Cozar y los jóvenes Unai Baiges, Nerea Sanz y Amets Arbelegui.
Txarli Argiñano es el director de Fotografía y Zaloa Ziluaga se encarga de la Dirección de Arte. Joshua Durán es el responsable del Sonido. Iratxe Sanz es la diseñadora de Vestuario, mientras que Iker Álvarez y Jone Gabarain se ocupan del Maquillaje y Peluquería. Aitor Etxebarria es el compositor de la Música. Koldo Almandoz y Marian Fernández Pascalson los productores de la serie.
‘Zeru Ahoak’ es una producción de Lurrazpiko Films AIE para Garabi Films y Txintxua Films con la participación de EITB. Escrita y filmada en euskera, la serie tendrá cuatro capítulos de 40 minutos de duración.
En palabras del director y creador, Koldo Almandoz: “Si en ‘Hondar Ahoak’ (‘Bocas de Arena’) la inspectora Nerea García era una forastera en un entorno extraño, en ‘Zeru Ahoak’ (‘Bocas de Cielo’) tendrá que sumergirse en el Bilbao urbano y periférico en busca de la verdad, complicada tarea para alguien que pone en duda su existencia. ‘Zeru Ahoak’ es más oscura y sucia que su predecesora. Y, sobre todo, más peligrosa”.
Creada por Koldo Almandoz, la serie ha sido escrita por este junto a Harkaitz Cano.
La historia de ‘Zeru Ahoak’
Han pasado cuatro años desde los sucesos de Ondarroa. En la actualidad, Nerea García está fuera de la Ertzaintza: apenas sale de casa y necesita la ayuda de pastillas para afrontar su día a día. Pero nada es para siempre. Cuando aparece el cadáver de una mujer asesinada violentamente, los fantasmas del pasado vuelven a llamar a su puerta. Esta vez, sin embargo, lo que está en juego es mucho más complejo y personal. Nada es lo que parece y Nerea no podrá fiarse de nadie. Ni siquiera de sí misma.