El lanzamiento de la nueva Blackmagic Design Cinema Camera ha supuesto la llegada de un soplo de aire fresco en un sector cada vez más competitivo. Con la notoria entrada del fabricante australiano en el gremio de fabricantes de cámaras, operadores y directores de fotografía cuentan con una opción más para desarrollar sus tareas. Por sí mismo, éste sería motivo suficiente para despertar nuestra curiosidad. El énfasis en la relación calidad-precio añade más interés a la apuesta de Blackmagic Design. La posibilidad de trabajar con archivos raw así como la inclusión de uno de los programas de etalonaje más demandados del mercado dentro de un único producto han hecho el resto. Julio Gómez ha probado esta nueva cámara para nuestra publicación.