‘Techo y Comida’, rodada con la cámara Sony CineAlta F55
La película de Juan Miguel del castillo acumula 3 nominaciones a los Premios Goya
Entre el 2012 y 2013, Alfred Santapau y Germán García crearon la productora Diversa Audiovisual con un objetivo: aportar una mirada crítica y comprometida con la realidad sin olvidar los valores artísticos y técnicos. A finales de 2013, recibieron un guion del director Juan Miguel del Castillo; la historia de sus protagonistas los conmovió y se pusieron manos a la obra en su nueva aventura, Techo y Comida.
Techo y Comida es un largometraje de ficción que explica las consecuencias de la crisis en España a través de la historia de Rocío, una madre soltera con un hijo de 8 años que se enfrenta en soledad ante una orden de desahucio. Este es el primer largometraje de ficción que producen gracias al apoyo de mecenas y la colaboración de particulares, asociaciones y empresas, sumado a la participación del equipo técnico y artístico y a los recursos propios de la productora Diversa Audiovisual.
Desde su presentación oficial en el 18º Festival de Málaga de Cine Español, la producción catalana acumula 22 premios, entre los cuáles se encuentran el de “Mejor Película” en el Festival Internacional de Ourense o “Mejor Actriz” en los Premios José María Forqué. El colofón viene también de la mano de las tres nominaciones en los Premios Goya: Mejor Dirección Novel, Mejor Actriz Protagonista y Mejor Canción Original.
Entre las características destacadas de la producción de la película encontramos decorados reales, espacios reducidos, localizaciones urbanas, cámara en mano y pocas semanas de rodaje. Además, la película requería de un look y una rutina de trabajo propias de un documental, buscando ser lo más “real” y “sincera” posible. Para eso la productora necesitaba una cámara bastante sensible a bajas luces, poco aparatosa y ligera, de rápida configuración, fiable y robusta. De esta manera, Diversa Audiovisual se decantó por la PMW-F55 de Sony.
El equipo ya había trabajado previamente con la PMW-F55 y desde el principio les pareció una buena opción por su versatilidad y porque esta cámara ofrece las necesidades requeridas para la producción. Rodrigo Rezende, uno de los Directores de Fotografía de Techo y Comida, subraya que se decantaron por la tecnología Sony, ya que «de todas las cámaras del mercado, la F55 era la más ligera. Y de todas las cámaras analizadas era la que más sensibilidad nativa ofrecía».
Otras ventajas que ofrece la F55 al rodaje son los luts y curvas que se pueden aplicar a la cámara y los filtros ND, que están incorporados en ella. Se necesitaba grabar bastante en exterior y éstos eran una buena solución para los cambios de luz durante el rodaje. Para las escenas de noche, los 1250ISO de la F55, favorecieron también a la grabación.
La película se rodó en 4K RAW 24p, con el grabador AXS-R5 en las tarjetas AXS y a la vez se hacía, en modo de proxy en las SXS, un XAVC 2K. Grabaron también el sonido de referencia con la cámara, lo que ahorró mucho trabajo y tiempo al equipo de montaje y postproducción.
El tamaño reducido de la cámara también benefició en las tomas con poco espacio. Su herencia de las cámaras ENG facilita un cómodo trabajo de cámara de mano, manteniendo los atributos de una cámara de cine, pues es compatible con todos los accesorios necesarios para un buen rodaje (como foco inalámbrico, emisor de video, monitor onboard, etc.).
Además, la PMW-F55 toma óptimas imágenes en 4K, otro motivo de la elección de la cámara para la película. El cine de alta definición aporta mucho a los profesionales que disponen de más rango dinámico, más definición y múltiples posibilidades en postproducción. «Creo que ya está claro que el 4K es una vía sin retorno. Que los consumidores estarán cada vez más acostumbrados con la alta definición. Es una herramienta que aporta calidad al consumidor y más espacio de trabajo a los profesionales», afirma Rodrigo Rezende, Director de Fotografía de Techo y Comida.