Teresa Medina AEC: «Sabíamos que íbamos contra la fórmula mágica de las candidaturas tradicionales»
La DoP se presenta a la presidencia de la Academia de Cine junto a Pilar Pérez Solano y Cristina Rodríguez
#YoTambiénSoyCine De izquierda a derecha: Cristina Rodríguez, Teresa Medina y Pilar Pérez Solano
Tras tu reciente presidencia de la AEC, ¿cómo surge la voluntad de presentarte a las elecciones a la presidencia de la Academia?
Surge de una necesidad de cambio, de renovación, de impulsar nuevas ideas y otras propuestas fundamentales y necesarias como la Educación, la internacionalización, el poder ser más activos en la Academia de Cine Europeo y con FIACINE para el ámbito iberoamericano.
Es un gran momento para retomar muchas propuestas de las distintas asociaciones que representan a todos los colectivos de profesionales del sector y demás representantes, que aman y viven por el cine y lo quieren ver triunfar.
¿Y cómo se gestó la alianza con Pilar Pérez Solano y Cristina Rodríguez para presentaros juntas?
Nos conocemos desde hace tiempo; de hecho, Pilar y yo trabajamos juntas en ‘La Rosa de Piedra’ (Manuel Palacios, 1999) y, como ocurre en bastantes rodajes, donde hay gente que se vuelve amiga de por vida, nosotras nos hicimos inseparables. En una conversación surgió la propuesta, la aventura: ¿Y por qué no?
Sabíamos que íbamos contra la fórmula mágica de las candidaturas tradicionales: alguien de producción y una actriz o un actor. Pero creo muy sinceramente que no es el oficio que desempeñes, sino las ganas de trabajar y de mejorar nuestra profesión desde la Academia. Y sobre todo que exista un diálogo común y respeto.
En vuestro programa destacáis el trabajo colaborativo y descentralizado que es el cine. Esta filosofía de equipo es una línea argumental moderna que hemos oído últimamente en grandes referentes como Caroline Champetier AFC. ¿Crees que la Academia está preparada para la ‘democratización’ de la estructura, hasta ahora vertical, de los rodajes?
La forma de hacer cine ha cambiado, la gente que hace cine ha cambiado. Necesitamos otro modo de hacer y evolucionar desde un paradigma horizontal, porque en el cine, en el trabajo, todos los oficios son necesarios e imprescindibles. Somos un equipo. Y esta tendencia hacia la horizontalidad es un cambio a mejor. Cuando la gente se siente escuchada, valorada y respetada da lo mejor de sí misma o de sí mismo y eso se refleja en las producciones y en la vida en general. El trabajo y la calidad mejora. Muchas personas lo entienden y lo practican ya en rodajes y proyectos. Es positivo, realmente positivo este cambio descentralizado.
En este sentido, del mismo modo que siempre ha existido una directriz de jefes de equipo, en esa jerarquía vertical del cine también ha existido la hegemonía de los productores, directores y elenco sobre los puestos técnicos. ¿Viene vuestra candidatura a dar voz en la Academia a los puestos técnicos?
Nuestra propuesta es escuchar a todas y todos. De nuevo, tu posición o tu cargo no te define como persona para resolver temas o para lanzar propuestas que nos hagan mejorar.
Todos los miembros, de todas las especialidades, tienen derecho a ser escuchados y que sean valoradas sus propuestas, así como los todos los miembros asociados, gente que ama y participa del cine cada día en su trabajo diario.
Sabíamos que íbamos contra la fórmula mágica de las candidaturas tradicionales: alguien de producción y una actriz o un actor.
Has sido la presidenta de la AEC, Asociación Española de Directoras y directores de Fotografía durante el periodo de 2018 a 2021, siendo la primera mujer en ostentar este cargo, y llevando a cabo una profunda renovación de una de las asociaciones más longevas de este país. ¿Qué opinión tienes de la dirección de la Academia durante las últimas legislaturas? ¿Habrá una línea continuista respecto a la de Mariano Barroso? ¿Tienes ya en mente cambios estructurales como los realizados en la AEC?
Mariano Barroso hizo su trabajo, y hubo cosas brillantes, como el programa Residencias o la apertura en Barcelona de la Academia de Cine. Otros proyectos, lamentablemente, se quedaron sin ejecutar, como el libro “Cine y Educación”, que fue un impulso tremendo desde la Academia para lograr introducir la alfabetización audiovisual en las aulas, algo de vital importancia para nosotras, -pues la educación mueve el mundo y nos hace mejores-, pero que, finalmente, se quedó tan solo en papel, no se continuó avanzando en el proyecto.
Obviamente somos personas distintas con propuestas distintas, ni mejores ni peores, solamente diferentes.
Sí tenemos pensados cambios estructurales, como abrir sedes en puntos neurálgicos como Andalucía, País Vasco, Valencia, etc., donde se realicen eventos y esto haga que la Academia esté viva.
Nuevas formas de comunicación, nuevas formas de ingresos para la Academia para tener fondos y activar estas propuestas.
¿Cuál dirías, en definitiva, que es el valor añadido de la candidatura #YoTambiénSoyCine?
Nuestro valor añadido es nuestras ganas de trabajar y de integrar las mejoras.
Nos desmarcamos del resto, porque en las otras candidaturas se presentan diversos miembros de la actual junta directiva, mientras que nosotras no estamos ahí. Nosotras queremos mantener los programas que funcionan e implementar otras iniciativas y proyectos que sumen, que hagan crecer a la Academia, a todos sus miembros, al cine, y que reviertan en la sociedad.