Un breve recorrido por la historia del sonido en el cine
Desde las primeras películas con sonido, muchas han sido las innovaciones tecnológicas del audio cinematográfico
Las primeras películas con sonido debutaron hace ya más de noventa años, pero las empresas siguen mejorando la calidad del audio. A continuación, realizamos un breve recorrido por la historia el sonido en el cine y las empresas que realizaron las mayores aportaciones tecnológicas.
La época sonora
Los primeros experimentos para añadir sonido a las películas se centraban en dos métodos: grabar el sonido directamente en la película o grabarlo en discos que se reproducían a la vez que la película. Finalmente, se eligió el sonido grabado en la película.
Alrededor del año 1921, el sistema Photo-kinema grababa el sonido en un disco similar a un vinilo, que se reproducía a la vez que la película. Este sistema de disco para imágenes en movimiento fiue inventado por Orlando Kellum. Un ejemplo clave de este tipo de sonido fue la película originalmente muda La calle de los sueños, de D.W. Grifith, en la que este sistema fue usado para grabar canciones y efectos de sonido en las secuencias.
Posteriormente, este sistema fue sustituido por otros como el Phonofilm y, más tarde, por el Movietone y Vitaphone. El Movietone fue uno de los primeros sistemas de sonido grabado en una película. Se utilizó en los primeros largometrajes y en algunos informativos desde 1926 hasta 1939. Este sistema de registro y reproducción de sonido mediante una pista que forma parte de la propia película eliminaba los problemas de sincronización más frecuentes en el sistema Vitaphone. El problema con el Movietone es que requería un sistema de proyección nuevo, como ocurre en la actualidad con los nuevos sistemas. Esta nueva técnica se usó en películas de la Fox como El Precio de la gloria, de Raoul Walsh, 1927. El sistema competidor, el Vitaphone, que no requería que se cambiasen los proyectores de las salas de cine, fue utilizado en la que se considera la primera película sonora: El Cantante de Jazz, de Alan Crosland, 1927, cuyo éxito supuso a Fox la modernización de todas sus salas para generalizar las películas con el sistema Movietone.
La época mono
Hasta los años setenta, casi todas las películas se escuchaban en mono y la calidad del audio era poco mejor que la de un teléfono. Los estudios experimentaron con un sonido mejor, pero la mayoría de experimentos duraron muy poco.
El sistema Fantasound se creó para la película de Dysney Fantasía (1940), pero solo se utilizó en 14 cines de Estados Unidos como consecuencia del coste del sistema y de la atención y recursos dedicados a la Segunda Guerra Mundial.
Posteriormente llegaba el Cinemascope: en lugar de pistas ópticas, representaba la banda sonora en bandas magnéticas para crear cuatro canales de sonido. Así se hizo La túnica sagrada, dirigida por Henry Coster en 1953. Más tarde, el sistema Sensurround amplificaba los sonidos de baja frecuencia, como el retumbar de un trueno, y el efecto hacía temblar los cines, llegando en algunos casos a desprenderse partes del techo de los mismos. Una película idónea para tener este sistema sonoro fue Terremoto, de Mark Robson (1974).
La época estéreo
Cuando en 1977 el público escuchó cómo las gigantescas naves sobrevolaban sus cabezas en La guerra de las galaxias (George Lucas) grabada en Dolby Stereo, aquella experiencia marcaría las expectativas del sonido en el cine. El Dolby Stereo codificaba cuatro canales de sonido en dos canales grabados en la película, y posteriormente se descodificaban en los cuatro canales permitidos para el estéreo en el espacio limitado de un rollo de película. Un poco más tarde, al aplicar las técnicas de reducción de ruido de Dolby a las pistas magnéticas de películas de 70mm, se logró el primer sonido 5.1 totalmente envolvente. Esto se hizo en Apocalypse now, (Coppola, 1979).
En 1983 llegaba el THX, estándares de calidad que garantizaban una reproducción fiel en las salas de cine y otro tipo de inslataciones. En 1992 se proyectaba Balman vuelve (Tim Burton) en Dolby Digital, sistema que ofrecía una banda sonora digital 5.1 y una pista analógica de seguridad. En el 93 nacía el sistema DTS, que no colocaba la banda sonora en la película, sino en un CD-Rom por separado. Con este sistema se proyectó Parque Jurásico, de Spielberg.
Ese mismo año, el sistema Sony Dynamic Digital Sound (SDDS) permitía hasta ocho canales de sonido: cinco en la parte frontal del cine, dos canales surround en los laterales y un canal de graves. Una de las películas que usó los ocho cabales fue El último gran héroe, de John McTiernan.
Ya en 2010 nace el sistema Dolby Surround 7.1, que utiliza el ancho de banda disponible de la transición al cine digitak para añadir dos canales surround individuales en la parte trasera de la sala. La primera película que usó este sistema fue Toy Story 3, de Lee Unkrich.
En 2012, Barco Auro 11.1 añade una capa de cinco canales de altura al 5.1 tradicional para disfrutar de una sensación aún más inmersiva, como ocurrió con Red Tails, de Anthony Hemingway.
En la actualidad, los esfuerzos de Dolby se centran en el sistema 3D Dolby Atmos, utilizado en películas como Gravity, El hobbit y La vida de Pi.